Abrazando Mis Recuerdos

Al fin llegó el día, después de tantas horas de viaje me encontraba allí. ¡Sí!, justo en aquel lugar llamado hogar.

No lo podía creer; aún se ve tan hermoso a pesar de los años y quizás para mi no paso tanto tiempo. Su fachada luce un poco gastada pero destella la belleza de los recuerdos.

La sombra de aquel árbol sigue abrazando la fachada de ese lugar tan maravilloso. Al abrir la puerta fui trasladada a los más preciados recuerdos al lado de mi familia y por un instante creí que estaban esperándome como ayer y como hoy. ¡Exacto dije hoy! Porque hoy quiero pensar que es así.

Son tantas cosas a la vez, creo que voy a llorar de emoción, mi corazón casi sale del pecho y siento que desvanezco. Al caminar por el pasillo central observo la puerta abierta de la habitación de mamá, no puede ser verdad. Mis manos están temblando y al entrar siento el aroma de su perfume favorito. Aquel olor a rosas sigue aquí. Se que no es real, pero quiero creer que es así y caí sobre mis lágrimas.

Quiero creer que todo es real. Tan real como aquel aroma a rosas, tan real como aquel retrato familiar colgado en la pared, tan real como el árbol en el jardín y tan real como mi amor que nunca morirá.

Mis vivencias siguen intactas aquí en mi alma y mis recuerdos tan vivos como ayer.

¡Hoy Seguiré aquí ¡ como el árbol del jardín abrazando con su sombra lo que le pertenece y yo justo aquí abrazando mis recuerdos.