_Pixabay

Una imagen, un poema #80: Las lágrimas del soldado

Mientras las balas cruzaban el cielo,
el joven soldado buscaba a su amigo.
Eran amigos de la infancia, de juegos,
aquel que nunca daba motivos,
para preocuparse, para estar triste,
para pelearse y ser enemigos.

Buscaba a su amigo
porque era eso lo que habían prometido:
"Si no me ves a tu lado
y luchando no estoy contigo;
búscame, hállame,
que seguro estoy herido".

Y el soldado miró al lado
y encontró solo vacío,
entonces desesperado,
comenzó a recorrer los caminos.
Sobre él las balas,
que sonaban como zumbidos,
pero él siguió corriendo,
recordando lo prometido.

Entre los escombros,
él encontró a su amigo,
tomó su cuerpo con tristeza,
pero también con mucho cuido.
El amigo abrió los ojos
y dijo en medio de un suspiro:
"Sabía que vendrías a buscarme,
ahora puedo irme tranquilo".
Y el soldado cerró los ojos para siempre,
mientras la muerte rompía aquel corazón,
como si fuera papel o un débil hilo.

HASTA UNA PRÓXIMA OPORTUNIDAD, AMIGOS