Willians cada día observaba a su madre sentado en su silla con una gran sonrisa en su rostro.

Atento esperaba que la madre le sirviera el desayuno, para ver si era el mismo con que él había soñado toda la noche; él siempre anticipaba cuál sería el menú que su madre serviría para la comida.

El pequeño William tenía una obsesión con los alimentos no podía dejar de pensar en comer, de solo pensarlo su boca se hacía agua y aparecía esa gran sonrisa en su rostro.

Cada día William se hacía más grande y más pesado al igual que su obsesión por comer, pero su hermosa sonrisa se fue perdiendo en medio de sus grandes mejillas sonrosadas hasta que dejó de hacerlo.

Ya no sonreía su mirada se fue haciendo cada día más triste ya no quería salir al parque a la escuela a compartir con sus amigos y compañeros de un momento a otro toda su vida dio un giro ya no podía caminar correr y jugar como antes; sus amigos se reían y burlaban de él por su gran tamaño.

Madre preguntó Williams ¿porque estoy así?
A los otros niños soy causa de risa
halan mis mejillas, porque están rosadas, golpean mi cabeza, Sacuden mi panza.

¡Cuando estoy con ellos me siento
Abrumado!

¡Mamita, mamita, no quiero salir de tu lado!

La madre oye, gritos desesperados

Despierta mi niño ¿que estabas soñando?

Que un gran gigante me estaba atrapando.

Allí nuevamente en sus pesadillas anticipó su destino, si seguía comiendo desmedidamente esto le podría pasar y colorín colorado el pequeño Williams del monstruo de la gula se ha liberado.

Así sucedió yo me lo he inventado, si no lo entendió es por despistado.

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Gula: deseo excesivo, exagerado y descontrolado por la comida y la bebida.

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Gracias #venezolanossteem por estos concursos que permite conocer un poco más de arte y poner en movimiento nuestro cerebro y así ejercitarlo.

Solo me queda invitar a participar en esta bella dinámica a @sacra @dexsyluz @dasudi