Acepto como verdad esa mirada protectora que toma de las manos, entrelaza fuertemente los dedos, acompaña y sabe de cuidados, energía de madre y padre, firme, desciende hacia la profundidad del mar de emociones blancas y tonos negros, poderosa expresión de amor que envuelve y acerca la comprensión del Ser.

Ese Ser de luz, ese Ser superior, ese maestro interno alojado en las entrañas.

En cada respiro amo más, escucho y respeto más, atiendo los mensajes del ser humano exaltado. Iluminando lo que más quiero en este mundo, y ese, soy Yo siendo Tú reflejo.

Sueña a color con una cesta repleta de manzanas, atiende al aroma dulce del delicioso jugo que sientes al morder una de ellas, permite así purificar y equilibrar tú cuerpo y tú mente, despertando el flujo del canal espiritual alojado en la raíz, liberando la energía creativa y desechando todo apego que genere peso en tu vida. Somos Seres espirituales, tenemos la misma cualidad, aunque con atuendo diferente.

Gracias por leerme, sentir mis palabras, suspirar profundamente desde el camino en donde te encuentres, no estas solo, siempre nos hemos acompañado. Me despido.