Cuenta la leyenda que en aguas profundas del rio Tamesis uno de los rios más importantes de Inglaterra, habitaba un terrible monstruo que no permitía el paso de los barcos para el libre comercio entre otras naciones, este estaba afectando terriblemente la economía del país, muchos eran los que se habían enfrentado contra el mencionado monstruo pero nadie salía con vida por lo que no sabían ni siquiera como era la apariencia de este terrible monstruo

En busca de poder acabar con este monstruo se publicó una gran recompensa por la captura de dicho monstruo, pero nadie había podido acabar con el terrible monstruo, pero un día apareció Manuel y su hijo y prometieron iban a capturar el monstruo, nadie sabía de dónde habían llegado estás personas pero lo cierto es que el rey les dió la oportunidad y les ofreció ser su comandante general si lograba regresar con vida del rio y capturar al monstruo

El señor Manuel y su hijo se fueron en un pequeño bote y solo llevaban un lanza de mano y otra que estaba unida a una especie de cadena, cuando se lanzaron mar adentro el cielo comenzó a oscurecer inmediatamente de la nada salió un monstruo que parecía una serpiente gigantesca y en su cabeza tenía una especie de cachos que mas bien parecían alas, el señor Manuel lanzó su lanza contra el monstruo y este la esquivó

La lanza parecía tener magia porque después que la manzana está regresaba a su dueño, de tantas veces que lanzó la lanza logró darte al monstruo y este de un coletazo tumbó a Manuel y allí aprovecho su hijo y lanzó su lanza que estaba atada con una soga y logró dar en la boca al monstruo y comenzó a forcejear, con la ayuda de su lanza mágica logró oir lo que sentía el monstruo, que estaba preocupado por humanos como ellos habían asesinado a sus hijos

El joven le prometió que la ayudaría para que se fuera tranquila a otro lugar más solitario dónde podría criar nuevamente a sus hijos y los humanos no le podrían hacer más daño y así fué como logró recuperar su tranquilidad el río Tamesis y el país logró comercializar nuevamente libremente por el río