Hace un tiempo atrás existía un reino llamado Camelot, en donde gobernaba el rey Arturo a quien le gustaba mucho las riquezas, el mismo en una ocasión solicitó que se le entregara la mejor obra de arte creada por el hombre, dicha noticia llegó hasta los rincones más lejanos del reino, fue entonces que cinco de los mejores pintores del mundo, sus nombres eran: Tomás, Felipe, Enrique, Galileo, Henry; se presentaron ante rey para mostrarles sus mejores pinturas.

El rey apreció y detalló con mucho cuidado cada una de las pinturas, desde los colores que se utilizaron hasta las técnicas con las que fueron realizadas, el rey citó a los cinco hombres para poder expresarles su decisión final, fue acá donde el dijo: me han gustado todas y cada una de las pinturas que me presentaron, pero debo decirles que ninguna me ha llamado verdaderamente la atención. Lo que generó en cada uno de los pintores confusión y un sentimiento de frustración.

El rey Arturo por lo visto decidió darles otra oportunidad y está vez tendrían que hacer la mejor pintura que se haya visto en la historia de la humanidad. Luego de su encuentro con el rey los pintores tuvieron una reunión en donde cada uno de ellos expresó su idea sobre la pintura, nunca llegaron a un acuerdo hasta que Tomás expresó lo siguiente: caballeros dense cuenta de algo, al rey le gustó nuestros retratos así que debemos de unir nuestras fuerzas para convencer al rey.

Así fue como estos cinco talentosos pintores decidieron crear la mejor obra de arte que el hombre haya visto en la historia. Después de una semana el rey pidió que se le enseñarán las pinturas creadas, al cabo de un minuto llegaron estos hombres al trono con un gran lienzo tapado por una manta de color azul, al rey le pareció muy extraño ver nada más una sola pintura, así que preguntó por qué los demás no la habían cumplido con lo solicitado.

Fue allí cuando toma se puso de pie y dijo: oh mi querido rey, nos dimos cuenta que solos no íbamos a lograr nada, pues cada uno de nosotros tenemos algo que al otro le hace falta, así que decidimos unir nuestras fuerzas para hacer la mejor pintura en historia. Entonces estos pintores quitaron la manta que cubría la pintura, el rey al ver este retrato quedó más que conmocionado, ya que en el mismo se había retratado un bello paisaje de Reino.

El rey muy contento decidió hacer un gran festín en celebración a la hermosa hora de arte creada por estos pintores, además a cada uno de ellos se les fue entregadas grandes riquezas con las que podrían saciar las necesidades de muchas generaciones después.

Reflexión: el hombre a pesar de ser un ser vivo sumamente inteligente y capaz de lograr muchas cosas, por sí solo no podrá avanzar en la vida, por lo que es necesario que trabaje en equipo para lograr cada uno de sus objetivos.

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