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Una mujer fue a la casa de su amiga a hablar un poco, de repente llego un perro un poco curioso por lo que tenia esta mujer en su bolso, al rato de hablar con su amiga la mujer se percato que el descarado animal le había robado sus bollos con chicharron. Entonces la mujer se enfureció y fue en busca del perro, pregunto a todos los vecinos y ninguno de ellos había visto a tal animal, al final se dio por vencida y regreso a su casa.

Al día siguiente, cuando fue al mercado la señora vio al perro tratando de robar mas comida, fue entonces que el señor del puesto le lanzo un balde de agua fría al perro, la mujer quedo asombrada con semejante actuar, el pobre animal huyo lo mas lejos posible para no seguir molestando. Por la tarde volvió a la casa de su amiga con mas bollos de chicharron para merendar, muy atentamente veía por la ventana, pero el perro nunca vino.

Esta mujer ya se encontraba un poco alterada pues quería saber que había ocurrido con el perro, estaba tan sumida en sus pensamientos que no se percato de unos extraños sonidos que provenían detrás de su casa. Allí encontró al perro o mejor dicho a la perra con sus lindos cachorritos, su corazón se ablando un montón pues no sabia que la perra estaba embarazada,en ese momento vino a su mente todo a lo que se tuvo que enfrentar por conseguir algo de alimento.

La mujer convencida adopto a la perra y le puso de nombre "Esperanza" pues le enseño una gran reflexión. Esperanza fue una perra callejera que vivía en terrible condiciones, se embarazo y tuvo mucha mas dificultad para conseguir alimento, pues no tenia un dueño, tuvo la obligación de robar los bollos a la señora pero su cuerpo se lo pedía, nadie conocía su historia hasta que llegue esta mujer con un corazón puro y le salvo en sus momento mas critico.