Para nadie es un secreto que Venezuela es un país con gente, alegre y dicharachera, quienes no pierden oportunidad para festejar cualquier situación. A lo largo y ancho de nuestra tierra se realizan variadas celebraciones de diversas índoles, desde festividades culturales hasta del tipo religioso las cuales enaltecen nuestras creencias y renuevan nuestra fé. En el estado Zulia que es de dónde soy yo, celebramos el día de la virgen de Chiquinquirá, quien es la patrona de los zulianos, nuestra señora virgen del Rosario patrona de los Cabimenses y a San Benito de Palermo, por mencionar las fiestas más grandes.

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_{San Benito de Palermo.}

En esta oportunidad les comentaré un poco sobre la fiesta de San Benito, la cual es la más representativa en la ciudad de Cabimas, se realizan dos veces al año dos largas procesiones en honor al santo negro, la primera es el Seis de Enero y la segunda el 27 de Diciembre, es una caminata multitudinaria a la que asisten miles de personas de todos los estratos sociales, sin importar ideologías políticas u orientación sexual, niños, jóvenes y adultos se unen para venerar y dar gracias por las bendiciones recibidas.

A las nueve de la mañana el padre oficia la misa en una tarima que disponen justo diagonal a la catedral para que todos los feligreses puedan escucharla, y a las diez el santo es entregado a sus vasallos quienes al son de chimbangueles lo cantan, caminan y bailan para dar así inicio a la extensa procesión que puede durar todo un día, desde que el santo es sacado de la iglesia hasta que lo vuelven a regresar. Durante la procesión el santo recorre las calles de Cabimas, visita hogares donde tienen promesas, lo pasan por las plazas que llevan su nombre y es acompañado no por menos de diez grupos de chimbangleros, éstos son personas a menudo hombres que con una varita o palito tocan un tambor el cual hace un sonido muy particular.

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_{Obispo oficiando la misa.}

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_{El santo entregado a sus vasallos.}

Hoy en día tal procesión es más vista como una fiesta en la que se va a pasar el rato con un grupo de amigos más que por su verdadero fin religioso, la asistencia mayormente de personas jóvenes pueden dar fe de esta afirmación, es común ver a las personas tomando alcohol, vistiendo extraños atuendo que nada tienen que ver con la actividad, y pareciera más un acto carnestolendo, además es habitual ver como el mismo alcohol que se toman se lo lanzan al santo como símbolo del pago de una promesa, lo cual difícilmente sea así. Como dije antes la finalidad religiosa de éste acto se ha perdido más sin embargo se sigue realizando año tras año.

_{Mi primera y única vez en la procesión de San Benito, en el año 2013.}

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