Saliendo de Caracas con dirección al Oeste, aproximadamente a unos 63 km., luego de atravesar el Parque Nacional Macarao, nos encontramos con uno de los sitios más encantadores de Venezuela, sin par e inesperado, un pedazo de la Selva Negra (Schwarzwald) del sur-oeste de Alemania, enclavada en la Cordillera de la Costa, al Norte del Estado Aragua. Efectivamente, los primeros colonos venidos a nuestro país, se organizaron y se establecieron en estos hermosos parajes en 1843, provenientes de pueblecitos de la Selva Negra, tales como Wyhl, Edingen y Oberbergen de Kaiserstuhl. Durante muchos años quedaron aislados del resto del país, por lo que las generaciones siguientes pudieron conservar muchas de sus tradiciones ancestrales, como su lengua, el badischen (dialecto de Baden), comidas, vestimentas, bailes, etc. En la actualidad todos ellos, descendientes de tan esforzados pioneros, hablan español y están incorporados totalmente a la realidad nacional.
Una visita a la Colonia Tovar, no sólo nos proporciona un recreo a nuestra vista por sus hermosos paisajes, su clima privilegiado con una media anual de 16º centígrados, dado por la altura de alrededor de 1.800 m.s.n.m., sino que también por sus excelentes restaurantes, donde podemos saborear los exquisitos platos de la cocina alemana, acompañándolos con una excelente cerveza artesanal producida en la propia colonia y saborear sus dulces, mermeladas y las típicas fresas con crema.
La Colonia Tovar es un pequeño paraíso dentro de Venezuela.