En el período del romanticismo inocente de épocas pasadas es representado por el rostro del jovencito jardinero de oficio ya algo agotado descansando de la faena del día.

Con los ojos extraviados en el entorno que le rodea, con su lánguida mirada y dejos de tranquilidad, placibilidad reposa reflejado en el rostro del joven adolescente la actitud algo opuesta al ánimo mostrado y característico de su edad, porque por todos es conocido que casi siempre van por la vida en pos de promover la gran pasión que su interior implosiones profesan a granel con ese elevado ánimo todo acelerado con inmensas ganas por comerse el mundo entero y con un enorme deseo manifiesto por vivir todo de una sola vez, propio de un corazón palpitante. ¿ A que se debe tal melancolía ?, quizás tal vez
¿al cansancio de la faena realizada ?

El joven jardinero eso refleja en su expresión una manifiesta languidez dibujada en el rostro, cual muestra digna de representación en esencia contenida de la fertilidad de la tierra con el manojo de hermosas flores sujetadas en la mano por el cultivadas digna y elocuente atmósfera de aquel hermoso lugar en la época de la Italia de antaño impregnada de gran romanticismo, fertilidad y florecimiento de la sociedad europea presentada a través de la obra pictórica del artista, Orest Adamovich Kiprensky en su magnífica obra el joven jardinero de 1817