Mis cambios, en este recién finalizado año, fueron más de índole emocional que de otra naturaleza. Siempre he creído en la gente, y he tenido disposición para ayudar a los demás, sin pensar que muchas veces la gente puede aprovecharse de esta actitud para imponer sus voluntades e intereses.

A mediados de año, dijeran los astrólogos, la luna se ocultó para trastocar mis pensamientos. En el plano familiar, me fui cargando de compromisos que no me correspondían, solo por el deseo de ayudar a los otros. Les cuento mejor: Mi cuñada, que vive en Puerto La Cruz, llamó a mi marido, que se encuentra en Caracas trabajando, para comunicarle que ellos se iban de viaje para España y que no podía llevarse a su mamá, es decir, a mi suegra, entonces ella le propuso a mi marido, que esta se quedara conmigo. En principio, yo vi todo normal, y abrí mis brazos y mi corazón para atenderla con toda la disposición del mundo, incluso pensando que esta convivencia sería para siempre, pues mi suegra tiene 89 años. Sin embargo, mi falta de malicia casi me lanza a un barranco.

Con mi suegra en la iglesia

Mi día a día era un estrés total. Me levantaba en la mañana a hacer mi caminata matutina y luego llegaba rápido a hacer el desayuno, a dar medicinas, a calentar agua para que mi suegra se bañara, a montar el almuerzo, a secarle los pies a mi suegra, a tratar de cumplir sus deseos, que cada día eran más difíciles de complacer: Quiero jugo, quiero cachapa, quiero aguacate, quiero pescado salado, necesito ropa nueva, estos lentes no me sirven, necesito una prótesis dental, y pare usted de contar.

Yo toda mi vida he vivido sola. Mi distracción es leer, ver televisión, ver películas, bordar, coser y tener mi casa arreglada. Dormir cuando me provoque y hasta la hora que desee. Sin embargo, ante esta situación que me abrumaba física y emocionalmente, tuve que pedirle ayuda a mi vecino Luis, para que me echara una mano con mi suegra, y él lo hizo.

Mi suegra y mi vecino Luis

Luego, como dice el refrán: "Fue peor el remedio, que la enfermedad". El niño me ayudaba, pero a cambio yo debía hacerle sus comidas: desayuno, almuerzo y cena. Además me ocupaba de ayudarlo a hacer sus actividades escolares.

Entonces tenía a una señora mayor que cuidar, a un niño que alimentar y educar; y a una sobrina que controlar y vigilar, pues se encuentra en la adolescencia, y tiene la rebeldía propia de la edad.

Mi día a día se reducía a los cuidados de terceras personas y me fui consumiendo en un agotamiento emocional y espiritual sin precedentes. Casi no publicaba en Steemit, porque el cansancio no me permitía producir ni una oración coherente.

Me miraba en el espejo, y no me gustaba lo que veía de mí, y mucho menos me agradaba lo que sentía.

Yo frente al espejo

Fue así como, con mucha vergüenza y frustración, llamé a mi marido y le hice saber que el compromiso de atender y cuidar a su mamá se me hacía cuesta arriba, ya que ella no me colaboraba. Además, mi vecino demandaba cada día más cuidados de mi parte, y la madre de este andaba muy tranquila, mientras yo me esforzaba en atenderlo para que mejorara en los estudios y en su conducta. Por fortuna, mi marido me entendió, y comenzó a buscar cómo canalizar la situación de su mamá. De mi vecino me encargué yo. Su madre se molestó conmigo, pero, porfortuna, él me entendió y seguimos teniendo buenas relaciones.

Supe, entonces, que mi cuñada había evadido el compromiso de cuidar a su mamá, pues esta tiene síntomas de demencia senil, y ella se siente imposibilitada de cuidarla. Lo del viaje a España fue una mentira.

Yo me sentí frustrada ante mi incompetencia para atender a mi suegra, como deseaba, pero esta situación tan difícil, me motivó a dar un vuelco a mi pensamiento y a defender mi salud mental por encima de cualquier cosa.

Yo frente al mar

Ahora, miro al mar de frente, y valoro mis instantes de tranquilidad y de paz mental. Esa es mi mayor riqueza y eso es lo que defenderé por encima de cualquier cosa. Otra lección aprendida: Es que no todo el que dice apreciarte es sincero ni desea lo mejor para ti.

Invito a mis amigos @elprofe62, @inspiracion y @zormar21. Aquí la información