En el primer caso se tiende a limitar en extremo a un infante bajo una doctrina estricta. Esto genera una falta de confianza y la generación de carencia de experiencia que, siendo buenas o malas, son importante para el desarrollo de una persona.

Estas restricciones impuestas a través de la doctrina estricta, en muchos casos extremas, lleva a que cuando el niño alcance etapas superiores como lo son adolescencia o adultez donde la figura de libertad aparece, la transformen en un libertinaje, teniendo como consecuencias actuaciones contrarias a las que los padres quisieron inculcar.

Un ejemplo, que catalogo como un hecho generalizado, podría verse reflejado en la llamada Generación de Cristal. Como mencione en una publicación anterior, La Generación de Cristal se crea a partir del cambio de doctrina imprentada por generación como la X, Y, Z que quisieron abolir los parámetros estrictos que vivieron por parte de sus padres que provienen de generación anteriores.

Aunque este ejemplo no generaliza del todo lo que planteo, es evidente que puede servir de referencia a cómo reacciona el infante, convertido en adulto, a la formación estricta extrema de algunos padres, pero no hay que totalizar.

En un panorama totalmente opuesto, el comportamiento estricto de algunos padres que saben que existe un límite en la aplicación de este sistema de educación hogareño, ha logrado crear adultos con valores y respeto en el desarrollo de su vida personal y el desenvolvimiento con el entorno que lo rodea.

Este sistema estricto de estos padres tiene como premisa el respeto por la integridad y personalidad del infante y solo busca inculcar la conciencia de orden y valor en las acciones que buscan lograr las meta que se pueda proponer el infante en etapas futuras de su vida.

Se que a pesar de que nos guste o no, existen reglas en el juego de la vida. Estar reglas buscan crear fundamentos básicos y lógicos en la forma de actuar de las personas. Esto lleva a que muchos padres tengan que implementar formatos estrictos para que el infante entre en el juego desenvolviéndose con las bases implementadas.

Ahora bien. Hay que destacar que existe una "confusión" de termino o conceptos que hace creer que ser estricto en similar a ser ofensivo o agresivo. Nada más alejado de la vedad.

Mi experiencia en gran parte de mi infancia estuvo marcada por los castigos físicos exagerados. Mi madre, quien tuvo que criarnos a mi hermana y a mí de manera solitaria, se excedía en la implementación de castigos físicos.

De hecho, este tipo de acción me llevo a revelarme de manera muy temprana y la posterior salida de mi casa. No me considero una persona traumada por el trato que recibí de mi madre. Como algo paradójico, parte de mi buena educación proviene de las enseñanzas de mi madre.