Reseña de película: Señales del futuro (2009).

Señales del futuro (Knowing) es una película ubicada en el ámbito de la ciencia ficción. Inicia, cuando en la inauguración de un colegio, una profesora propone a sus alumnos dibujar algo con la temática de cómo verían el futuro en 50 años para colocarlo en un recipiente que llamó "capsula de tiempo" el cual sería enterrado, y transcurrido ese tiempo, nuevos alumnos verían sus dibujos. Una niña con comportamiento extraño, Lucinda (Lara Robinson), solo escribió una secuencia de números que aparentemente no tenían sentido. Cuando enterraban la cápsula Lucinda desapareció, la buscaron por horas y su profesora la encontró en una habitación de un sótano con los dedos ensangrentados porque estaba rasguñando la puerta con las uñas. Pasados los 50 años desenterraron la cápsula, repartieron los dibujos entre los alumnos y el que hizo Lucinda le tocó a un niño de 9 años con problemas auditivos llamado Caleb (Chandler Canterbury).

Caleb es hijo de John, un astrofísico viudo que imparte clases en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (ITM). En la película dejan entrever que John se debatió en algún momento, por una parte, entre el determinismo inculcado por su padre que es un pastor religioso, en lo que todo ocurre no por casualidad sino que es el destino, y por la otra, que todo es producto del azar, es decir, que no hay un propósito; por esta última es que John se inclina, las cosas simplemente ocurren, porque él no se explica la muerte de su esposa.

Cuando John mira la secuencia de números escritos por Lucinda, no le prestó mucha atención, pero después mostró interés y empezó a indagar para encontrarles un significado y descubre que los números son cifras que predicen fechas, coordenadas geográficas y número de víctimas mortales de grandes catástrofes naturales y provocadas por el hombre ocurridas en los últimos cincuenta años, y además que tres de las catástrofes aún no han ocurrido, y una corresponde al día siguiente; eso pone a prueba su filosofía sobre el azar, porque la secuencia de números escrita por Lucinda es determinista. Mientras se desarrolla la trama Caleb recibe susurros mentales de individuos extraños silenciosos y delgados.

Al día siguiente John se ubica en las coordenadas y presencia un accidente de avión que no puede evitar, luego se ubica donde la penúltima ocurrirá y fracasa en su intento de evitar una catástrofe de colisión de un tren subterráneo en Nueva York. La última secuencia de números no logra descifrarla porque termina con las letras "EE" invertidas y se le ocurre contactar a la hija de Lucinda, Diana (Rose Byrne) quien tiene una hija, Abby (Lara Robinson), de la misma edad que Caleb.

Diana muestra cierta incredulidad ante lo que John le manifiesta porque siempre pensó que su madre era una enferma mental, pero recapacita por el accidente del tren subterráneo. Abby también comienza recibir los susurros mentales, como Caleb.

Diana va con John a la casa de su madre Lucinda y encuentran una copia del grabado "visión del carro" de Ezequiel, en la que se ilustra un gran sol, y también descubren debajo de una cama que las letras "EE" significan "Everyone Else" ("Todos los demás").

Al día siguiente, el sol en el grabado es dibujado por Abby y eso le da una revelación a John. Rápidamente se dirige al observatorio del ITM y se da cuenta que en una investigación realizada sobre el sol había hecho cálculos erróneos, y corrigiendo verificó que una enorme erupción solar, un suceso cataclísmico de magnitudes enormes con el potencial de destruir toda la vida golpearía a la Tierra en la última fecha indicada en la secuencia de números. John informó sobre la catástrofe a las autoridades.

John le dice a Diana, Abby y Caleb que recojan alimentos no perecederos y agua porque hay que refugiarse en una cueva. No obstante, John recuerda que en una oportunidad habló con la profesora de Lucinda y ella le dijo sobre el evento de la desaparición de la niña, fue al lugar donde la encontraron, quitó la puerta, la llevó a su casa, le quitó la pintura y encontró unas coordenadas geográficas que asumió eran del lugar en el que podían salvarse de la erupción solar, las cuales correspondían con la casa de Lucinda, y allí es a donde tenían que ir y no a una cueva. John le dijo eso a Diana, a ella no le pareció y se llevó a Abby y Caleb en un carro hacia la cueva diciéndole a Caleb que su padre las seguiría. En un momento Diana se detuvo en una estación de servicio para hacer unas compras y la noticia sobre la catástrofe estaba siendo televisada. Caleb se bajó del carro, llamó a su padre, le dijo en donde estaba. Diana lo vio y se le acercó para decirle que regresara al carro.

En un momento estando Abby y Caleb solos, los individuos extraños silenciosos y delgados se montaron en el carro y se los llevaron. Diana salió corriendo gritando un secuestro, se subió a un carro estacionado e inició una persecución para luego ser embestida por un camión y fallecer. John llegó a la estación, donde ya las personas estaban saqueando, preguntó dando descripciones y le indicaron por donde se fueron. Siguió las indicaciones y encontró a Diana, lo lamentó y presumiendo quienes eran los secuestradores se dirigió hacia la casa de Lucinda.

Cuando John llega a la casa de Lucinda, recorre el bosque, aparecen los individuos extraños y luego Caleb y Abby. Caleb le dice a su padre que el y Abby son niños elegidos, entre otros niños del mundo, para ser salvados de la destrucción de la Tierra. Un sujeto extraño le susurra a Caleb que su padre no puede ir, se lo dice a su padre y ambos se entristecen, pero John le dice a su hijo que siempre estarán juntos en el corazón, en la mente, y lo convence para se vaya. De pronto empieza a aterrizar una nave interestelar, los niños son sujetados de las manos por los individuos extraños que se despojan de sus cuerpos físicos develando que son seres extraterrestres y se llevan a los niños hasta la nave. La nave despega y en la distancia se aprecia a otras naves despegando del planeta.

A la mañana siguiente, John conduce, en medio del caos en la ciudad, hasta la casa de sus padre, madre y hermana, una vez en casa su hermana le pregunta por su hijo y el sonriente le dice que está y estará bien, luego abraza a su padre, con quien tenía diferencias sobre el destino y el azar, y su padre le dice que lo que ocurre no es el final y el está de acuerdo. En grupo, los 4 se abrazan intensamente y la gigantesca llamarada solar los quema y continúa avanzando quemando todo lo que encuentra a su paso acabando con la vida en el planeta.

La película culmina con Caleb y Abby en un nuevo planeta que asemeja a un paraíso terrenal, y la nave de ellos y otras en la distancia, despegando. Los dos niños corren a través de un campo hacia un gran árbol que rememora el árbol de la vida.

Toda la película me pareció interesante, sobretodo en la trama, en parte escondida, que trata sobre las diferencias entre las corrientes del azar (John) y del destino (padre de John), que a la final, ante la evidencia, John se orienta hacia la de su padre. A pesar de la tragedia, John falleció mientras se encontraba en un estado de felicidad interna por haber encontrado cierto equilibrio y porque su hijo se salvó.