El teatro perdido

Mi poesía escrita a la deriva se queda corta de solo recordar el pensamiento que lo cambió todo: ¿Acaso es real lo que siento? ¿Estoy feliz de hacer esto o solo estoy complaciendo a los ojos que estan pesados sobre mi?... Mis pequeños sueños inocentes se ahogaron en la necesidad de hacer lo correcto y mi corazón olvidó su motivo de latir, ya no reconozco cual es mi pasión y lo que hago por obligación. Tanto tiempo inmersa en la idea de complacer esos ojos que realmente no me miraban, me hizo pensar que siempre debia ser así; yo sería el mono que baila frente al público y ellos los hilos que me guian a donde bailar, todo esto en un teatro que forma parte de su imaginación y mi público es su mirada de perturbación.

Bailo tan fuerte hasta romper un hilo que me sostenía, siento la tranquilidad tomando mi pequeña articulación. Detengo mi baile para mirar al público y mostrar lo que soy cuando no bailo... todas las miradas se apartan... no entienden porque no estoy bailando y gritan ver mis pasos, si continúo... jamás volveré y si me detengo jamás volveré.

Libro una lucha por la verdad y mi realidad, ¿soy lo que siempre fui o soy lo que quiero decidir? Mi corazón palpita de emoción al salir de aquel gris y admirar el verdadero paisaje que todo este tiempo me perdí, ríos de colores y arcos de amor golpean suavemente mi mirar todo para notar que esos hilos nunca se van a apartar de mi.