Nuestro contraste

Si me pierdo en la oscuridad de tu mirada, durmiendo como si fuese mi cama; no me despiertes, déjame disfrutar de ese mar intenso que absorbe mis resentimientos y no me da tiempo de pensar en la crueldad que me posee. Vengo del dolor y desesperación, tu me das paz y tu cariño es mi sanador ¿Que quiero hacer ahora yo sin ti? ¿Encontraré otro camino si me voy? Pienso que sólo me voy a mudar al lugar donde habitan estos recuerdos y dormiré sobre el sentimiento de abandono que siento.

Pretendo tomar la guía de mi vida y cambiarla a lo debió ser, convertirme en mi deseo de niña para alegrar a mi pequeño ser. Tomo el frío de mi cuerpo y dejo de guardarlo en mi alma, abandono los pensamientos que me atrapan en esta jaula de remordimiento y dejo de ser parte de nada, para ser, parte de todo.

Quiero paz y tu amor, eres como dinamita a punto de explotar mi corazón y también la llave que lo abrió. Introduces en mi ideas que luego no podré quitar, giras mi mundo y lo pones de cabeza con una de esas reflexiones que tienes como si algo cotidiano fuese; tienes magia y encanto, tienes el poder de derrumbar mi ser y armarlo cada que quieres como si yo fuese un juguete. Me utilizas y amas, me confundes y aclaras, siento que soy tu entretenimiento y también que soy quien lidera esto... es extraño, pero a pesar de este contraste raro, no me molesto de esto.