-Lo que perdí por mis deseos-

Bendito sentimiento, bendita nostalgia, bendita empatía. No sé qué me pasa, me siento en el punto más vulnerable en todos los aspectos, en mi cabeza pasa un sin fin de preguntas las cuales no sé cómo responder, y desde lo más profundo de mi mente surge la más rara sensación de desconfianza.

Creándome el mérito de vivir ilusionado, desconcertado con el sentimiento de que formé con las fantasías de mi corazón, sabiendo de que estaba mal el hecho de permitir en mí esas cosas que me llevan a estar en esa ocasión tan crítica.

No sé por qué los recuerdos de mi pasado siguen habitando en mi mente, habiendo dado un olvido “O eso lo pensé yo” hay una parte en mí que deja todo en el pasado, pero sin embargo la otra parte vive una incomodidad difícil de superar, una lágrima, un lloro, una expresión tan fuera de lo normal.

De ser por la gran lucidez, y mi carisma no me encontrara en este punto, en una lucha cuya sensación es escalofriante pero a su vez debo admitir que fue así que quise que sucediera, el hecho de mantener un estado de ánimo tan excepcional, las personas se gozaban de mi alegría y entre risa y risa esa sonrisa se fue desvaneciendo.

_Fuente

Al sentirme tan bajo en esta ocasión, la verdad no quiero seguir estando en un vacio que solo me trae recuerdos indeseables, quiero terminar con la vil mentira de mi realidad, y comenzar a huir de la catástrofe que una vez comencé.

Al final de todo me espera esa luz al final del túnel cuya trayectoria decisiva es el comienzo de mi nueva historia, porque a pesar de todo me he dado cuenta que no todo sale como uno espera, tan solo es necesario llegar a la salida y tener la satisfacción de ver esa luz.

~Maro