Esto pareciera nunca acabar,
A veces, siento que muero
¡Sí, claro está!,
nadie dijo que sería fácil,
intentar callar al propio silencio

Menos aún, para un lobo viejo
acostumbrado a matar lo que será alimento,
a vagar en solitario el desierto,
a ser duna,
y hacer olvido el sentimiento...

Esta huida donde no me encuentro,
como alegoría
al que quiera llegar primero;

"El camino es para las bestias,
las pisadas son del hombre
y su rastro polvoriento"

Sin rumbo fijo,
nadie sabe a dónde conduce

"¿Quién se llevará el mérito?
el que más escriba,
o quién diga lo que en verdad siente,
a través de un texto"

¡Es cierto!, aquel día
envié un mensaje en la botella,
lo lancé con todas mis fuerzas
al embravecido océano

Eso fue hace algún tiempo,
aun escucho el resonar ermitaño,
palabras,
escritas a puño sosiego:

“Todo ha terminado”
Si este mar es de tristezas,
Le confío esta pena
y que su llanto
ahogue mi silencio…

Y la inmensidad llora por mí
a veces siento que muero,
cuántos mensajes debe enviar el náufrago
para que alguien sienta
lo que siento…