El día empezó tan reflexivo como la mirada de Copito en la cocina, me imagino que se estaría preguntando si le iba a lanzar algo.

Jejejejeje, o simplemente estaba disfrutando de los rayos del sol, porque los animales son sabios, sin saber las propiedades vitamínicas igual disfrutan tomar sol.

Terminé de preparar el desayuno y lo puse en la mesa del patio, hice empanadas, tortillas, queso y café. Por otro lado no le paré a mis hijos que siempre dicen que grito mucho, pero si no lo hago no comen porque ni se enteran así que me toca decir:

"bajeeeeeeeeeeeeeeeeeennnn a comeeeeeeeeeeeeeerrrrrrrrrrr"

En la mañana me dispuse a limpiar la casa porque Samuel tendría invitados en la tarde, supuestamente venían unos amigos a ver una película, después me enteré que serían 10 y ni idea de que película verían porque ellos ni lo habían pensado.

Me acompañó en esta actividad Carlota que parecía una modelo posando mientras yo pasaba coleto.

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Bajamos el televisor para la sala, rodamos el arbolito de navidad, limpiamos los cojines y el mueble y dejé pulcra hasta las escaleras.

Hubo un momento del día en que me tiré al piso a escuchar música y a enderezar la espalda porque limpiar esta casa tiene lo suyo, claro, mis hijos que no sé a quien salieron odiosos me dijeron que tenía una contaminación sónica por las canciones, así que los llamé incultos porque no saben apreciar la buena música.

Ellos lo dicen para escucharme la lengua pero en el fondo saben que me gusta escucharla y no se meten.

Los muchachos fueron llegando de a pocos, lo supe cuando mi internet se puso lento y cuando bajé a buscar a Juan Carlos me di cuenta que los niños en vez de estar viendo la supuesta película estaban instalado en las escaleras juega que juega y por eso el internet se había puesto más pesado.-

Hasta Carlitos se empató en esa, a mi lo que me gusta es que nadie es sangrón ni antipático, todos se conocen, allí hay niños de varios grados, y tratan con cariño a Carlitos que estuvo con ellos siempre.

Más tarde, Juan Carlos me dijo como sorprendido:

"Llegaron dos niñas"

y yo me eché a reír por su cara y le dije: ahhh si, esas deben ser Victoria y Mariana, pero tranquilo que Samuel no las cataloga como niñas sino como zombis así que tú tranquilo.

Saludé a las niñas, efectivamente eran ellas, se dividieron como en grupos, una parte quedó en la sala jugando con el celular, otra parte fue a la bodega a comprar refrescos, también trajeron chucherías y las niñas trajeron masa para pastelitos y queso así que les preparé 21 empanadas.

Poco a poco se empezaron a despedir y luego el grupo que fue a la bodega se puso a ver una película, creo que descargaron pirateada la nueva de Sonic 3.

En la nochecita mi hijo Samuel me dijo que me despidiera de sus amigos que ya se iban, así que me asomé desde la ventana del cuarto y les dije:

"Chaoooo muchachoooosss, cuando quieraaaannnnn"

¡Ya ven!, allí si no critican que grito mucho mis hijos, tortal que los amigos de Sami batieron sus manitas y se fueron contentos y mi hijo me abrazó y me dio las gracias.

Es que no es por nada pero yo soy una mamá pana.

Y colorín colorado, este lunes ha terminado.

Nota 1: Todas las fotos son mías, fueron tomadas con mi teléfono móvil, marca Redmi Note 12S.

Nota 2: No coloco leyenda debajo de las fotos porque para eso les echo el cuento.