EL JUEGO DEL DIARIO: 31-08-2024 / Después del apagón.

Cómo todos saben (si, porque hasta los que no están en Venezuela fueron enterados), pero el día 30 fue sinceramente un día de esos que no nos gusta vivir, no sólo estuvimos muchas pero muchas horas sin energía eléctrica sino que esto tiene implicaciones que nos complican la vida.

En mi caso particular, sin luz no hay agua (porque una bomba eléctrica es la que suministra agua en todo mi hogar), muy pocos establecimientos tienen planta eléctrica por lo que no se puede comprar y de haber alguno abierto debemos encomendarnos a Dios para que las plataformas bancarias funcionen, es decir, si no se tiene dinero en efectivo es complicado adquirir algo.

Y en mi país, tener dinero en efectivo es un proceso mediante el cual.

Así que disculpen mi cara de trasnocho en el diario de hoy, tampoco tuve ganas ni de peinarme y mucho menos maquillarme, pero les contaré que fue lo que resolvimos un día después del apagón nacional.

Lo primero que hicimos fue salir a recargar los botellones de agua potable.

Si, en mi casa usamos agua potable para llenar las jarras de la nevera y para cocinar los alimentos, así que es algo que normalmente necesitamos.

Así que la 1era diligencia estuvo lista en pocos minutos, vamos a la siguiente:

La segunda parada fue al auto-lavado, pensamos lavarlo fuera porque no queríamos comprometer el agua del tanque por si había conatos de apagones nuevamente.

¿Pero adivinen que?, a lado del autolavado está una licorería y Juan Carlos me preguntó si quería una cerveza, a lo que por supuesto le dije que si.

¿Razones? varias, en 1er lugar el sol y el calor estaban sabrosos, como de playa, así que bien vendrían las cervecitas frías, lo 2do es que estuve 20 años pidiéndole a Juan momentos para compartir, cada viernes era un intento fallido de deslastrarlo del trabajo y de los quehaceres diarios y nunca pero nunca pudimos sentarnos ni a tomar un café ni a tomarnos una cerveza para sentir que la vida era algo más que trabajar y ser responsable con la familia.

Así que hoy día siempre digo ¡SI! a una iniciativa de él.

Así que brindamos por estar vivos, por poder tener dinero para resolver y por disfrutar después de un día difícil (el anterior).

Por supuesto tomé la foto desprolija pero con la intención de que formara parte de mis diarios de Steemit.

Estando allí, esperando que lavaran el carro me di cuenta de tres cosas que hoy compartiré con ustedes que me leen o por lo menos con mi amiga @marpa que está de guardia.

Resulta que en esa licorería había un hombre que se quedaba viendo a Juan Carlos, en principio nosotros pensamos si es alguien que conocemos de algún lugar y no recordamos pero en este caso no fue así, simplemente era un hombre solitario que imagino siente gusto por otros hombres y que le gustó Juan jajajajajaja.

Lo segundo es que llegó una señora que me encantó, ella se bajó de su carro, se estacionó muy bien, sacó su gavera de cerveza, compró y sin pedir ayuda iba a meter la caja de cerveza a su carro.

Pero le dije a Juan (con tono casi de mandato), ayude a la señora y él inmediatamente la apoyó, no por completo porque la señora quería llevar entre dos su caja, me agradeció, yo le sonreí y le hice un gesto como de "apoyo femenino, me encantan las mujeres independientes". ¡Brindo por eso, salud!

Lo 3ero fue ver como un señor que vendía tortas (muy generosos por cierto esos pedazos) extrañaba a su esposa, le compramos dos pedazos y cuando bromeábamos porque nos diera los pedazos más grandes, él dijo que ciertamente habían unos más grandes que otros, porque de eso se encargaba su esposa que estaba de viaje.

Eso me enterneció.

Del autolavado pasamos por cada del señor Carlos, es decir, de mi querido papá adoptivo o "paito" como yo le digo, si no me bajo del carro me regaña, así que toca bajarse, la intención de esa visita era retirar unas hallacas que le compraríamos (10 hallacas para 4 personas) porque a mis hijos el encantan y se comen de a dos hallacas en una sola sentada.

En un ratito "paito" me dio a probar hallacas, bollitos picantes, torta marmoleada, refresco y café caliente.

Ya ven porque lo quiero tanto, realmente actúa como mi papá, que siempre me alimentó de la mejor manera.

Yolbis también pasó por la casa, me llevó flores que inmediatamente coloqué en la parte de arriba de la casa.

Creo que le caló lo que le dije la vez pasada que en vez de traerme flores me trajo una serpiente morronga jajajajaja.

En la nochecita, antes de dormir puse mi jarrón-lámpara nueva y la dejé junto a las flores para alumbrar esta parte, me gusta tener esta clase de cosas porque así Carlitos puede levantarse en la noche sin temor a la oscuridad y a que no adivinan lo lindo que se ve el jarrón con las luces todas apagadas, ya les muestro la foto para finalizar este día:

Y colorín colorado, este sábado ha terminado.

Nota 1: Todas las fotos son mías, fueron tomadas con mi teléfono móvil, marca Redmi Note 12S.

Nota 2: No coloco leyenda debajo de las fotos porque para eso les echo el cuento.