Nuevo Concurso: Sé Original con tu FreeStyle -

Ser estilo libre, que maravillosa forma de estar en la tierra, eso que cuando actúas lo haces desde el sentir, quizás un poco sin pensar, ya que en ocasiones cuando se cavila mucho, mucho se deja de hacer, esa saboteadora cabeza que de vez en cuando traiciona o nos hace traicionarnos . El ser humano es libre por esencia, tiene la capacidad de realizar actos de manera voluntaria, un individuo absoluto con voluntad propia, dentro de esta individualidad esta el cuerpo, la mente y el espíritu, allí entran en juego diversas formas de “estilo libre”o “Freestyle”.

_{Imagen creada utilizando Power Point}

El Freestyle mental está determinado y limitado por la creencias, algunas falsas que encarcelan el pensar, también están los juicios, lo códigos éticos impuestos o auto impuestos, igualmente los miedos son el principal freno. Debemos librarnos de temores infundados o heredados, de esos dogmas que paralizan y hacernos un criterio personal, no dejar contaminar nuestra mente con lo que el contexto exija o imponga y desde el afecto y respeto por las otras libertades de quienes nos acompañan en la existencia, ejercer la nuestra. Exponer la idea, la opinión, el criterio particular y actuar conforme a este nos da libertad mental.

El Freestyle corporal, ese que indica la propia percepción de tu cuerpo, con el que te sientas cómodo, ese que al mirarte al espejo te sonríe, te saluda y te dice que te ves bien, ese que te conduce a colocarte lo que te gusta y no la moda, a tener el peso para estar sano primero y no bello, ese que te lleva a cuidarte como templo de una mente individual y un espíritu y no al revés, pues te harías esclavo dependiente de “lucir”. Tener un estilo libre corporal es un reto en la sociedad actual con tantos “modelos”, debemos conseguir el nuestro.

El Freestyle espiritual (no religioso), esa conquista interna que algunos llaman auto soberanía, la libertad de ser lo que siempre se quiso: tranquilo, alegre, impulsivo, soberbios, dócil, amable, en fin la intimidad, la autenticidad del yo que se expresa por medio de lo que la conciencia dictamina, la que tiene cada quien internamente, sin auto engaño, donde quizás se toman las decisiones más importantes de la vida, utilizando esta libertad, esa que cuando estamos a solas nos habla y podemos llamarla la voz del alma, cuando acallamos la voz de nuestra mente.

Ejercer la libertad sin etiquetas, sin que el entorno sea un obstáculo, sin presiones, es no solo un derecho humano, además es un deber de vida.