La buena alimentación es uno de los elementos de mayor importancia para mantener un buen estado de salud.

Desde los primeros años de vida, la calidad de la alimentación puede marcar el futuro de cualquier ser humano. Poblaciones enteras sometidas a privaciones, por ejemplo en caso de alguna guerra, han sido afectadas por ausencia de ciertos nutrientes.

No es ningún secreto, pero aún así asumimos malos hábitos y consumimos de manera excesiva productos que son potencialmente dañinos. De manera que siempre es de gran importancia reflexionar en torno a este tema, como nos invita @franyeligonzalez.

¿Qué piensas de la frase "Como comes, vivirás"? ¿es algo que se identifica con tu forma de pensar? Cuéntanos.

Pienso que es una frase muy acertada, y no solo me refiero a la calidad de los alimentos que ingerimos, sino a las condiciones en que nos alimentamos.

La buena alimentación y que nuestras células estén bien nutridas dependen de la variedad de alimentos que consumamos, entre los cuales deben figurar todos los grupos de alimentos en las cantidades adecuadas.

Algunas personas no tienen el hábito de consumir vegetales, o consumen solo unos pocos entre la amplia variedad que existe, por costumbre, o por no saber cómo prepararlos, con la falsa idea de que no hay manera de que sean agradables al paladar.

La otra condición importante es la forma en que nos alimentamos. Hay estudios que demuestran que se debe masticar bien los alimentos, así como consumirlos con calma y tranquilidad.

Igualmente es significativo el modo de cocción y cómo se condimentan las preparaciones. En mi caso siempre prefiero utilizar aliños y hierbas sin procesar, y especies en polvo que aportan también propiedades a lo que consumimos, tales como la cúrcuma, la pimienta, entre otros.

Y ni hablar de dónde comemos, un descuido puede marcar el vivir con problemas estomacales e intestinales (y sus secuelas) a causa de bacterias.

¿Consideras que la alimentación es la base de una buena salud? Justifica tu respuesta.

El aparato digestivo es el centro donde se procesa todo lo que nos aportará lo necesario para vivir y funcionar. En condiciones normales, de allí lo útil pasa al torrente sanguíneo, y lo no necesario se deshecha. Igualmente, incide el funcionamiento del aparato excretor y urinario.

Cuando una persona acude a un centro de salud y los exámenes arrojan niveles no adecuados en los parámetros estándares de ciertos indicadores, una de las primeras acciones que cualquier galeno toma es indicar cambios en la alimentación y la ingesta de líquidos. Esto evidencia la relación directa entre alimentación y estado de salud.

Lamentablemente, en muchos casos, dependiendo de la situación pueden ser muy restrictivos. Nada más odioso que eso pues la gente termina con una lista más larga de lo que no debería comer que de lo que sí. Igualmente, cualquier persona intuitivamente sabe que ante la elevación del colesterol, por ejemplo, debe evitar ciertos productos ya que allí podría estar la causa del problema.

Cada vez son más frecuentes los estudios que relacionan el alto consumo o el déficit de tales o cuales alimentos con la aparición de determinadas enfermedades y condiciones, o que dan indicios de que algo en el organismo no está funcionando bien, y que con hacer los ajustes necesarios, se puede estar a tiempo de superar el riesgo.

¿Alguna vez has tenido que realizar algún tipo de dieta para mejorar un aspecto de tu salud? Por ejemplo: El peso, la presión arterial, los niveles de colesterol y triglicéridos, la glicemia, alergias, etc.

Prácticamente toda mi vida he tenido sobrepeso, sin embargo no he padecido de ningún problema en cuanto a valores de los indicadores mencionados. Hace unos años me detectaron hígado graso y síndrome metabólico.

Para bajar de peso alguna vez estuve en régimen dietético, el endocrinólogo también indicó dieta hipocalórica. Está demostrado que los resultados de las dietas pueden no ser duraderos. Es más eficiente el ajustar el estilo de vida y llevar una alimentación más sana y una vida más activa, teniendo mayor impacto lo que consumimos.

Algo que sí he experimentado son dermatitis. En la niñez fueron tratadas de forma natural. De adulto el tratamiento fue tópico, pero este tipo de manifestaciones son indicativo de que el organismo necesita liberar toxinas y manejar el estrés.

¿Crees que debemos satanizar algunos alimentos? O por el contrario, ¿Debemos ser flexibles?

No estoy de acuerdo con satanizar ningún alimento. El azúcar, la sal, las grasas, los carbohidratos están a todo nuestro alrededor. Igualmente están presentes las carnes y productos derivados de ellas que son parte importante de lo que consumimos y encontramos en el mercado. Lo que debemos hacer es elegir los de mejor calidad y no abusar de su consumo.

Algunas personas han comenzado a satanizar ciertos productos porque se ha demostrado que hay relación entre ellos y la incidencia de condiciones incluso a nivel neurológico. La verdad es que sobre esto priva la premisa de que no todos los organismos son iguales.

Desde hace unos años se habla mucho de alimentos libres de gluten y hay personas que buscan esta alimentación aún sin padecer de ninguna intolerancia, esto no tiene sentido. Lo mismo sucede al pretender negarle el chocolate a los niños. No todos los niños reaccionan igual a este alimento, que además puede ser beneficioso para la salud. Cuando tenemos intolerancia a algún alimento debemos buscar la causa de esa intolerancia, no satanizar el alimento. Los invito a leer los estudios sobre prebióticos y probióticos.

Con cuál frase te identificas y por qué:

1- Prefiero cuidarme y tener una vida de calidad.
2- Para que voy a cuidarme si de igual forma todos nos vamos a morir.

Sin duda alguna me identifico con la primera porque cuidarse es un compromiso personal. La segunda equivale a caminar por el medio de la calle.

No le tengo miedo a la muerte, disfruto lo que me provoca en determinado momento, he conocido personas que aún cuidándose se han enfermado gravemente, porque en la enfermedad hay múltiples factores, no solo fisicos, pero tampoco me gustan los excesos.

El gran riesgo de no cuidarse ni siquiera es morirse, es vivir enfermo, arriesgarse a que los médicos tomen control de tu vida, depender de un medicamento y tener un cuerpo, el recipiente de nuestra esencia, en malas condiciones, dificultando el disfrutar la vida.

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Gracias a @yenny54 por la invitación. Invito a @genomil, @zorajaime y @zory23

https://steemit.com/hive-113376/@franyeligonzalez/nuevo-concurso-como-comes-viviras-or-booming-y-steem-power-a-repartir

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Todas las imágenes pertenecen a mi archivo personal

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