El sentido de la vida

Yo era un estudiante en mi adolescencia
aquel joven curioso
el que preguntaba mucho:
Cuál es el sentido de la vida.

Me llegaba respuesta
una respuesta de vanidad:
el dinero y las cosas materiales
el imperio de las posesiones.
Tener era mi codicia
y querer ser feliz en lo material.
Con el tiempo llegó lo que esperaba
llegó la profesión y el bien material.
La vida vacía era la misma
ningún bien podía llenarme.
Creía que con tener dinero
y con abundancia material
tenia la vida resuelta.
Todo era vacío y soledad
no había firmeza ni felicidad.

Con el tiempo mi mente llegó a cambiar
dejé lo material por lo espiritual.
Me hice devoto de Dios
y busqué el bien espiritual.
Ya no tenía abundancia
ni dinero ni lo material
llegué a comprender que la felicidad
es más espiritual que material.
La vida material no compra la paz
y la paz espiritual enriquece con la humildad.
Comprendí que el sentido de la vida
y la razón de existir
tienen un sentido agradable
cuando venimos a servir a Dios.
El bienestar espiritual
y el bienestar familiar
son el sentido de la vida
en el que al servir a los demás
llega la bendición de Dios con la paz.
El sentido de la vida
y la razón de ser
se tienen en alta estima
cuando aprendemos a querer.

Viví lo material
y ahora vivo lo espiritual
si algo tengo que valorar
es vivir para amar.
El sentido de la vida es vivir juntos
el sentido de la vida es dar
el sentido de la vida es compartir
el sentido de la vida es saber ayudar.
Hay quienes lo tienen todo
y no son felices
y hay quienes tienen pocas cosas
y son felices desde la raíz.
La vida no consiste en lo material
aunque lo material sea necesario
si no hay amor para dar
la vida se vuelve un calvario.
Yo lo he vivido
y puedo asegurar
que es verdad lo que escribo
que se vive para amar.
El amor es más que el dinero
El amor es más que el servicio
Ser sincero en la vida
No es una casualidad ni un hechizo.

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