Dato curioso del día / A mi gato le echaron un sustico

Les cuento que anoche mi gato llegó maullando desesperadamente ante la puerta de mi patio, el lugar donde eligió vivir. El animal llegó a mí como pidiendo auxilio, pero yo ignoraba el motivo hasta que el fuerte olor a gasolina me indicó lo que había sucedido: alguien del vecindario le había aventado a Toño (así se llama mi gato) un chorro de combustible. Menos mal que no lograron mojarlo bien y que la sustancia no le cayó en los ojos, porque, si así lo hubiera sido, hasta hubiese fallecido intoxicado o, en su defecto, lo hubieran dejado ciego.

El problema con este animalito en particular es que es muy manso y quiere hacer amistad con cualquier persona que se le atraviesa en el camino. He observado de él que hay veces que se ausenta y me imagino que incursiona en la casa de otros vecinos a quienes obviamente les molestan los gatos. Lo que no sé es si en esas visitas en casas ajenas se dio a la tarea de trepar en los mesones de las cocinas, lo cual le costó el enorme susto que le dieron.

Por lo tanto, creo que si a usted no le agradan los gatos, un método sencillo para alejarlos de su casa es lanzándoles agua. Ellos detestan que los mojen y de seguro que más nunca regresarán a molestarle, pero, por favor, no utilice sustancias tóxicas, porque ¿le gustaría a usted que le hicieran lo mismo?

El llamado de auxilio del gato me hizo recordar los videos que muestran a distintos animales salvajes pidiéndoles ayuda a los humanos; por ejemplo, los delfines y tiburones que se les arriman a los buzos para que les retiren anzuelos o pedazos de redes. También por ahí vi una vez un zorro que se le acercó a una persona para que le retirara del hocico un recipiente de plástico que se le había atorado.

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