Fuente
Bueno, en realidad uno no sabe cuando se va a morir, si dentro de 6 minutos, 6 días, 6 meses o 6 décadas, pero la reflexión me la ha generado una película clásica hecha en el año 1952 en Japón, titulada "Vivir"; dirigida nada más y nada menos que por el gran director Akira Kurosawa. En esta película se cuenta la historia de un empleado público a quien le diagnostican cáncer en el estómago, debido a lo cual lo que le queda es un estimado de 6 meses de vida, a partir de lo cual el hombre cambia drásticamente y se convierte de la noche a la mañana en un empleado diligente y efectivo. Además de ello, de repente comienza a valorar una serie de cosas en las que antes no se fijaba, por ejemplo, la belleza de un atardecer, la nieve, la música...
A final de cuentas, el protagonista, un hombre de unos 60 años se da cuenta que, como mal burócrata, ha desperdiciado una buena parte de su existencia, pero que, sin embargo, en sus últimos días logra que se construya un parque que estaba pidiendo a gritos la gente de cierta comunidad.
En fin, lo que nos enseña este film es que debemos ser eficientes desde siempre, sin esperar al último momento, cuando ya es muy poco el tiempo que nos queda.
Sitio para ver la película mencionada: Aquí
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