EL MIEDO A VIVIR LA EXPERIENCIA DE LA MONTAÑA RUSA DE LA VIDA

Buenos días apreciada comunidad de @Colombia-original, para mí es un honor y un placer ser parte de esta comunidad; en esta ocasión participando en el concurso que promueve la amiga @franyeligonzalez.

Aquí mi historia:

Cierto día en un gran parque de diversiones se encontraban un grupo de amigos aventureros que habían decidido experimentar juntos la emocionante atracción de la montaña rusa; en ese grupo había una chica llamada María; era la chica más tímida e inteligente del grupo.

Mientras hacían la cola para la atracción esperada, todos parecían eufóricos y emocionados por la experiencia que estaban a punto de vivir; comentaban entre ellos lo que se podía sentir una vez arriba en la montaña rusa y que esta entrara en acción. María solo observaba todo el recorrido y las vueltas de la montaña rusa, entre más veía pensaba que aunque se veía interesante y divertido, en cierto punto le parecía aterrador más que todo en las vueltas; pensaba que pasaría si en una de esas al quedar de cabezas les fallaba el cinturón de seguridad, y entre más pensaba más la consumía el miedo.

Llegado el momento de avanzar en la cola para por fin montarse en la vagoneta correspondiente, María se monta pero aún sigue sumergida en sus controversiales pensamientos de emoción y miedo; estaba tan metida en sus pensamientos que nunca observo que uno de los chicos encargados de la seguridad de tal atractivo se tomaba el tiempo de asegurarle cuidadosamente su cinturón. Por otro lado el resto del grupo solo pensaban en vivir la experiencia y en disfrutar del momento, para tener pronto su propio relato de la espectacular atracción; ellos pensaban que no era lo mismo que les contaran a vivirlo en carne propia.

Cuando por fin llego momento de empezar el tan anhelado recorrido, María continua sumergida en sus negativos pensamientos y en la primera vuelta; se desmaya. Así que no pudo disfrutar en lo absoluto tan experiencia de vivencias y diversión. Por su parte el resto del grupo reían, gritaban, otros lloraban en definitivo vivían la experiencia. Terminado el recorrido todos tenían algo que decir; en definitiva una historia que compartir en función a la experiencia de cada uno. Pero María solo podía escuchar a sus amigos pues ella no tenía nada que contar, no había vivido la misma experiencias, la había congelado el miedo y dejo de vivir por un momento.

Con esto por fin comprendió que por más difícil y aterrador que parezca cada experiencia de nuestras vidas hay que enfrentarlas y vivirlas sin miedos ni prejuicios, no nos podemos aislar porque a la final todo sigue avanzando. El miedo a sufrir termina siendo peor que propio sufrimiento. No todo lo que parece ser difícil y aterrador termina siendo así, hay que arriesgarse, hay que vivir. En definitivo esa es la vida en ciertos momentos fácil y tranquila en otros abstracta y peligrosa pero aun así sigue siendo igual de emocionante. Luchemos siempre por vencer los miedos y vivir la grandiosa experiencia del atractivo de la montaña rusa de nuestras vidas…

@Colombia-original
@franyeligonzalez