¡Bendita Sonda!

Desde el primer momento en que la vi llamo mi atención, como un objeto que intenta decirte algo pero no sabes descifrar y al mismo tiempo no te puedes sacar de la cabeza. ¿Por que mi esposa tenía aquella manguera en su cuerpo? fue la primera pregunta que me hice al verla salir del quirófano.

Pensé que era algo para hacer pis y me molestaba pensar que una mala praxis haya terminado generando la necesidad de colocarle una sonda para hacer pis. No imaginas lo cansado, estresado y molesto que estaba por todo lo vivido así que intenté controlarme hasta entender bien la situación ya que realmente no se casi nada sobre este tipo de cosas.

No quise preguntar al principio para no descubrir mi ignorancia y me tranquilice un poco cuando me dijeron que debía comprarle un envase para hacer pis. Se lo pregunté a ella cuando la vi haciendo pis en el envase y me aclaró que aquella sonda solo tenía la función de sacar de su cuerpo los líquidos que se generan luego de la operación para evitar que estos se queden en el cuerpo y se conviertan en sustancias peligrosas. Ahhh, entonces me cayó bien la bendita sonda.

De inmediato pensé en ella como algo que estaría en su cuerpo de forma temporal y pronto lo retirarían. Imaginé aquel tuvo insertado muy profundo dentro de ella como un gran peligro pero supuse que todo estaba controlado y saldríamos de aquel centro de tortura sin esa bendita sonda.

Los días pasaron y nos dieron de alta, cuando el médico dijo ¡Pueden Irse! mis ojos sin ningún tipo de disimulo se fueron directamente a la bendita sonda, el doctor lo notó así que añadió Deben venir el lunes para retirarle esa sonda, no me parecía bien la idea de irnos de aquel lugar con eso pero supongo que el médico sabe más que yo pues el estudió para eso y yo era un completo ignorante.

Los problemas se manifestaron el lunes cuando fuimos a quitar la sonda y dijeron que no, ese no era día para eso porque atenderían otro tipo de casos. Así que esos sujetos definitivamente saben como torturarte porque no son amables al decirte las cosas y no dan la información completa.

Lo primero que pensé es que aquel tubo dentro del cuerpo de mi esposa podía pensar que pertenecía ahí, pegarse a la piel y luego convertirse en un problema. ¡No podía esperar a que ese momento llegase! Aunque una tía de mi esposa que es enfermera aseguró que eso no estaba tan profundo y se podía retirar sin ningún problema incluso por una enfermera.

Llamé a mi hermana que es doctora (de medicina general) y me sugirió que debía ser retirada por un cirujano, ya que los lugares públicos no querían siquiera ser amables con nosotros pensé que un lugar privado nos solucionaría el problema, después de todo si te van a quitar dinero están obligados a tratarte bien.

Antes de molestar un lugar privado presioné el botón de emergencia (Gracias botón de emergencia por estar siempre ahí). Luego llamé al director de la clínica en la que nació mi primera hija para preguntar por la existencia de un cirujano y presupuesto. Él me dijo que el cirujano de la zona veía de forma fija en otra clínica que conozco pero que el mismo cirujano veía de forma gratuita en el hospital que es un centro de salud público.

Entonces pensé que podía ahorrar dinero si lograba que nos viese en el hospital puesto que es el mismo doctor. Fui a buscar información y de nuevo quien me atendió me dijo que la sonda se la podían quitar los médicos residentes sin mas porque era algo subcutáneo, algo que no estaba insertado a profundidad sino en la piel. Recordaba los consejos que me dieron mi hermana y el director de aquella clínica "tiene que ser un cirujano". Así que me limité a tomar la información de cuando atendía el cirujano en el hospital.

Luego de eso envié a mi suegra que es enfermera a buscar algún conocido que pudiese ayudarnos con el asunto y para nuestra aparente suerte encontró que conocía al mismísimo director quien directamente le pidió el favor al cirujano y el mismo no se negó. Todo parecía estar resuelto y fuimos con mi esposa al centro de salud a el encuentro con el cirujano.

No teníamos cita, era un favor que estaban haciendo así que fuimos los últimos en pasar lo cual nos tomó toda la mañana.

Para mi sorpresa mi esposa salió de aquella habitación con la bendita sonda en su cuerpo. ¿Qué pasó? pregunté sorprendido, resulta que el informe que hizo el doctor que operó a mi esposa no era lo suficientemente detallado en cuanto a la sonda y por eso el cirujano no se arriesgaba a sacarla, en sus palabras nadie lo haría sino el médico que hizo la operación.

Recordaba a quienes me decían que eso era algo superficial que incluso una enfermera podía extraer e intentaba encontrar una lógica en el asunto. Tal vez aquel cirujano no quiso hacerlo porque no fue en la clínica en la cual le tendríamos que haber pagado. Pero si el tenía razón era peligroso llevar a mi esposa a un lugar privado donde alguien sin suficientes datos se aventurase a sacar aquello solo por obtener el dinero.

Luego de hace ciertas averiguaciones nos enteramos que el dichoso médico pasaría revisión el viernes y decidimos esperar para volver al lugar de tortura a que el sujeto se haga responsable por lo que hizo.

Al llegar al sitio nos anotaron y éramos los últimos (vivimos a 1 hora del lugar y otros están más cerca), compramos todos los insumos que pidieron y luego de unas horas de espera dijeron que el dichoso médico no iría porque tuvo un inconveniente. ¿Cuanto tiempo más iba a estar esa bendita sonda en el cuerpo de mi esposa? Decidimos quedarnos para que la revise quien quiera que estaba ahí dentro a cargo de las revisiones.

Vimos que era una doctora y alguien me contó una historia horrible que no dejaba bien parada a esta doctora, por un momento me asusté pero me aferré a creer que aquello era solo una sonda colocada a nivel superficial y retirarla no representaba gran problema.

De nuevo se nos fue toda la mañana y por fin llegó el turno. Era el momento de abandonar aquella bendita sonda.

Entré con mi esposa, no tenía idea que sería el asistente de la doctora, no había una enfermera y ella comenzó a pedirme las cosas como si yo fuese su asistente, afortunadamente le dí cada cosa que fue pidiendo, finalmente cortó lo que parecían unos hilos que sujetaban el tubo a la piel y pensé que solo iba a halar para sacar algunos 3 centímetros de tubo del cuerpo de mi esposa.

Para mi sorpresa ella comenzó a girar el tubo y mi esposa a gritar de dolor. ¡Que rayos! me costó controlarme, quise pensar que aquello ya se había pegado a su cuerpo y las vueltas eran para intentar aflojar, mis miedos fueron creciendo cuando veía que ella halaba el tubo y este seguía saliendo. ¿Cuanto había dentro? y si era tanta la longitud aquellos giros seguro hicieron que este tubo hiciera contacto con órganos interno, realmente me asusté, porque miraba a mi esposa llorar de dolor y miraba aquellos 15 centímetros de tubo que salieron de su cuerpo.

Mi esposa intentaba recuperarse en la camilla cuando la doctora dijo Ya deben irse, en serio saben como procesar tu paciencia, para intentar ganar tiempo a que mi esposa se recuperase le saqué un poco de conversación. ¿No va a quitar las suturas de la herida? ¡Ya tiene más de 14 días!

Ella dijo que no lo haría, así sin más. Me dio un papel que debía entregar a la recepcionista para que me diese una cita para dentro de 8 días. ¿No se pegan las suturas a la piel? de nuevo nos pidió que nos marchemos porque ya había hecho su trabajo, mi esposa estaba un poco más estable así que la ayudé a levantarse y salimos a llevar el papel para la próxima cita a donde nos dijo.

Donde había una chica tan amable como todos y nos dijo que no recibiría ese papel, que atendería solo a 10 personas ese día y sería por orden de llegada así que... si queríamos ser atendidos debíamos prácticamente irnos a amanecer en aquel lugar.

Sus palabras no me importaron mucho, quitar las suturas es algo que hasta mi suegra puede hacer, ya no teníamos la sonda y no habían razones para volver a aquel horrible lugar así que a pesar del agotamiento y los maltratos nos hacía feliz el pensar que no tendríamos que volver ahí.

Estamos en casa, estamos bien, estamos contentos... si nos ves demacrados en las fotos es por las pérdidas de sueño y malos días del pasado, pero creo que ahora si ya lo malo pasó. No se por que todo se dio de una forma tan tortuosa, solo Dios lo sabe pero los procesos siempre nos harán ser mejores.

Estamos agradecidos con todos ustedes. Creo que este es el fin de la historia que fácilmente puede ostentar a una categoría de terror.

Muchas cosas buenas están por venir.

Dios es bueno.

Nada es imposible para Dios.

Todas las fotos son de mi autoría.