Fue hace aproximadamente 8 años... un grupo de estudiantes llegó tocando mi puerta en busca de ayuda. ¿la razón? les faltaba menos de 2 semanas para presentar un proyecto de grado y solo tenían una idea de lo que querían hacer, eso porque alguien les había facilitado unas cosas, el tiempo era corto y el trabajo mucho.

Cosas aparentemente imposibles, el tipo de cosas en las que me gusta enredarme ¿Tal vez por eso siempre me ando complicando la vida? me gusta, lo disfruto, sobretodo cuando se puede demostrar que lo aparentemente imposible era realmente aparentemente imposible porque lo hicimos realidad. No conocía a aquellos jóvenes pero ese fue el inicio de dos semanas de trabajo duro.

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Los vínculos se forjaron con mucha velocidad, no se si porque pasábamos casi todo el día y parte de la noche juntos o porque ponía tantas ganas a lo que hacíamos como si fuese para mi mismo, ellos me tomaron cariño y respeto y poco a poco fueron comprendiendo lo que hacíamos e íbamos avanzando en el diseño de aquello.

Cuando todo estaba diseñado, documentado y listo para la creación del producto nos reunimos para armar las partes, se trataba de una tarjeta electrónica que cumpliría la función de transmitir temperatura, se usaba un sensor, un circuito acondicionador de señal y un microcontrolador para procesar datos y enviar información.

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Aquel día fue de lluvia, esa noche era la noche que el producto se debía terminar porque la presentación era al amanecer. Como era quien tenía la experiencia les ayude a soldar todos los componentes electrónicos en la tarjeta luego de habernos asegurado que todo funcionaba correctamente en la tarjeta de pruebas (protoboard).

Para sorpresa de todos cerca de las 3 a.m. estando todos cansados, cuando todo estuvo listo para la primera prueba la tarjeta no encendió... ¿Había aplicado mucho calor al microcontrolador? ¿Había dañado los únicos componentes que teníamos? ¿Perdimos las 2 semanas de trabajo? ¿Reprobarían su trabajo de grado aquellos estudiantes que habían puesto su confianza en mí?

Muchas preguntas incómodas pasaban por mi mente y no pude evitar comenzar a preocuparme. Pero los estudiantes estaban serenos y tranquilos a pesar de que intentaba explicarles la gravedad del asunto.

Uno de ellos dijo: "Yo no me preocupo porque se que tú lo vas a resolver" aquella persona creía en mí más de lo que yo mismo creía poder hacer.

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¿Qué podía hacer? siendo sincero yo solo desmonté el microcontrolador y lo volvía a soldar, no le hice pruebas ni modificaciones a nada más, aquel asunto funcionó a la perfección y aunque amanecimos en ello los estudiantes pudieron presentar y graduarse. ¿qué hizo la diferencia? sin lugar a duda la confianza que tenían los estudiantes en que todo saldría bien aun cuando las circunstancias invitaban a cualquiera a dudar.

En mi carrera profesional siempre me he topado con personas (generalmente mis jefes) que miran en mí capacidades que yo mismo no puedo ver y me dan retos en los que no había tenido experiencia antes, al final siempre ha salido bien y no creo que sea por mi que me aventuré a asumir el reto sino por la confianza de otros, porque otros creyeron que podía hacerlo.

Recientemente un profesor me pidió que le ayudase con un proyecto, algo muy fácil que no representa ningún nivel de dificultad para mi, pero durante el proceso comencé a notar que el profesor no mostraba confianza en mis capacidades (nunca antes hicimos proyectos juntos, solo fue mi profesor durante mis tiempos como estudiante), extrañamente cuando la tarjeta estuvo listo no funcionó.

A pesar de que hicimos todas las pruebas y todas arrojaron que todo estaba bien no logramos hacer que funcionase, el se quedó con la tarjeta porque supuestamente la iba a revisar pero luego de dos días no pudo encontrar la falla así que le pedía traerla a mi casa para trabajarla sin que él estuviese presente. El problema era tan simple, solo había que limpiar la tarjeta porque un sobrante de flux durante la soldadura estaba causando un corto circuito.

Así que limpie la tarjeta y funcionó correctamente, cuando le informé no me creyó que era ese el problema, en su mente seguía creyendo que yo no sabía lo que estaba haciendo cuando construía la tarjeta. Él no mostró confianza en mi trabajo y nunca pude hacer que la tarjeta encendiera mientras el estuviera conmigo lleno de desconfianza, solo en su ausencia logré hacer funcionar la tarjeta.

Todo esto nos enseña que existe un poder cuando creemos en algo o cuando otros creen en algo que estás haciendo. Jesús dijo que si creemos en Dios nada es imposible, aún así cuando resucitó a la hija de Jairo mandó a salir a todos de la habitación (impediría la duda que se ejecutase el milagro).

Ya sabes, si notas que algo no te está saliendo bien considera quienes están cerca de tí dudando de que puedas hacerlo, es mejor sacarlos de la habitación tal como hizo Jesús, rodéate de personas que crean en tus capacidades más allá de lo que tu mismo creas que puedas hacer.

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