Pasaron algunos minutos más, y ya la noche ha llegado, más adelante, en la soledad de la calle, la mujer se detiene en un semáforo, esperando a que cambie de color. Me acerco lenta y silenciosamente por detrás, sintiendo el latido acelerado de mi corazón. Estoy a punto de alcanzarla, a punto de cumplir mi objetivo. Pero justo cuando estoy a punto de actuar, un ruido repentino me hace detenerme.

Un auto pasa a toda velocidad, haciendo que la mujer se sobresalte y se voltee hacia atrás. Retrocedo rápidamente, quejándome en silencio de mi mala suerte. He estado tan cerca, tan cerca de completar mi plan. Pero sé que no puedo arriesgarme a ser descubierto. Mejor me alejo silenciosamente, desapareciendo en la oscuridad de la noche.

La mujer continúa su camino, sin tener en cuenta el peligro que ha estado acechándola. Yo, por mi parte, me alejo con la promesa de que pronto volveré a intentarlo. Para mí, la caza nunca termina.

_{Nota: imagen y video de mi autoría, captados con mi teléfono Redmi Note 13.}

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