The Diary Game III - 21/12/2024 - Iris y sus pruebas de sangre

Entre desconfiada, él empezó a buscar la vena de Iris, le puso la aguja, no salía sangre, la sacó, volvió a ponerla y nada. En este instante, me coloqué nerviosa, porque a nadie le gusta que lo pinchen varias veces para una muestra de sangre y pensé " Oh, este veterinario no sabe sacar sangre, solo lo pensé, no lo dije je, je. Nuevamente intentó ponerle la aguja a Iris y salió sangre, pero muy poca, no alcanzo ni un poco en el tubo, cuando el veterinario dijo que intentaría con la otra vena, del otro lado, porque, Iris estaba nerviosa y por eso sus venas se escondían. En ese momento, la Iris ya empezó a llorar, ella ponía su cabeza en mi hombro y lloraba, me dio tanto pesar, y es que me daba era rabia con el veterinario que se veía sin experiencia.

Ya ante esta situación, le dije al veterinario, que mejor llamara a otra veterinaria para que le ayudará y yo me salia, sin mi Iris estaría más tranquila. Así se hizo, me fui a la sala de espera, tras unos 10 minutos, salió la veterinaria con Iris, pagamos y nos fuimos a casa.

_{Comprando plátanos, fuera de la farmacia Drogas la Rebaja
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Los resultados estarán para el lunes, también necesito estos resultados, porque el 9 de enero tengo una cita con una veterinaria nutricionista, quien nos recomendará como mejorar la alimentación de Iris. Llegamos a casa a desayunar, a Iris le harían sus exámenes y por eso yo tampoco desayune, para apoyarla en este proceso, eso sí, una vez en casa desayunamos y me puse a trabajar un rato, para luego salir a caminar con Iris. Mientras trabajaba, la chica del almacen donde venden pechuga de pollo, llamó, para avisar que la pechuga blanca tenía el 18% de descuento. Salimos todos en el auto, ya que iríamos por el pollo y también pasaríamos por un arequipe que necesitaba para los alfajores que me encargaron para el domingo en la noche.

Sí, hoy tendría que cocinar de nuevo, eso sí, haría muchas menos galletas por lo que no tardaría. Además, salimos a caminar con Iris y pasamos pir el puente Agustín Agualongo, donde todos los sábados llega una pareja de adultos mayores a vender plátanos maduros, traídos de Sandona. Estos maduros son muy dulces, ideales para torta o para comer en tajadas. Fuimos tambien por pan, donde una chica que es chef y donde hemos estado comprando pan estos días, fresco y saludable, elaborado con harina de centeno y avena, sin harina de trigo, que a veces inflama el estómago de mi mamá.

En la noche, mi vecina, la abuela de mi sobrino, pasó a saludarnos, nos llevó unas toallas de mano y a mí me regaló una chaqueta, que mandó ha hacer en Medellín. Es de color caqui, no es un color que use mucho, sin embargo es un color que sale con casi todo. Me encantó mi regalo, la abuela de mi sobrino siempre ha sido muy especial conmigo, pienso que es porque ...

_{Mi chaqueta nueva}

Porque me encargué de Tekila, es que mi sobrino se fue a Medellín, su mamá se fue también y el abuelo también, quedó en casa solo Olga (es el nombre de la abuela de mi sobrino) y Tekila. Los animales de compañía son la mejor compañía, peeo también son una gran responsabilidad, requieren mucho tiempo para garantizar su bienestar. Al hacerme cargo de Tekila, ella estuvo mas alivianada y sabia que Tekila estaba bien. Creo que por eso, ella guarda un cariño especial por mí y siempre que llega de viaje, me trae algún presente.

Es momento de descansar. Hasta mañana querido Thediarygame.

_{Créditos Margarita Palomino
Fotografías tomadas por mí con mi celular Samsung A53 y editadas en Inshot. Exclusivo para Steemit}