The diary game Lunes 22/01/2024 Un día de "descanso" así entre comillas.

Querido diario te cuento que pasé el domingo engripada. Y hoy lunes no logré despertarme a tiempo para llevar a mi hijo a la escuela, ¡me quedé dormida! Porque en la noche no logré dormir bien ya que se me secaba mucho la garganta porque tenía la nariz tapada y me tocaba respirar por la boca.

_{Foto mía, San Fernando de Apure, Venezuela}
Cosas que pasan… entonces me desperté tarde y me preparé un café bien cargado para agarrar ánimos, y me dispuse hacer las arepas. No me gusta que mi hijo falte un lunes, siento que es un día importante por ser el primer de la semana pero ya no podía hacer nada, a buen tiempo buena cara. De todas formas le escribí a su maestra explicándole la situación.

Luego revisando blogs, navegando por Internet vi un comentario que me hicieron donde me decían algo que no era cierto, y enseguida se me disparó la sensación maluca en el pecho. Pero recordé todo lo que hay que hacer en momentos así para no sentir ansiedad. Enfocarme en mis cinco sentidos: que veo, que escucho, que siento, que huelo. Envié amor de forma mental a esa persona, y empecé a bendecir mentalmente, todos nos confundimos a veces, no es personal… y así al sentirme mejor pude enfocarme en otra cosa más positiva.

Hoy era el día para inscribir mis últimas materias en la universidad, cosa que me llena de alegría, de emoción, de orgullo, de muchas emociones!.
Aquí estoy yo inscribiendo mis últimas materias, feliz:

_{Foto mía, San Fernando, Apure, Venezuela}

No pensé que me fuera a emocionar tanto inscribiendo mis últimos cursos. Yo me gradué en Turismo, pero comencé a estudiar educación primero. No pude culminar mis estudios porque me fui a hacer mis pasantías en turismo, luego comencé a trabajar en el sector turístico y así dejé la carrera de educación.

_{Foto mía, San Fernando, Apure, Venezuela}
Luego regresé a la universidad cuando comencé a enseñar idiomas, pero era muy difícil trabajar y cuidar a mi hijo pequeño así que volví a abandonar. Y así estuve volviendo y viniendo. En el 2022 volví a retomar con la firme decisión de no volver a abandonar.

Realmente me faltaban pocos cursos pero es muy difícil trabajar y estudiar al mismo tiempo por el horario. Entonces siempre le di prioridad a mi trabajo, y a mis estudiantes, siempre que me chocaba el horario con una clase de inglés que debía dar. Escogía mi trabajo y no la universidad. Así es difícil avanzar, era escoger en que iba a quedar mal, en el trabajo o en la universidad.

Inscribía de dos a tres cursos por semestre para poder trabajar. El año pasado me atreví a inscribir 5 cursos por semestre y dejar de trabajar esas horas.
Fue una decisión difícil pues me ocupó más tiempo de lo que pensaba, ya que algunos cursos ni siquiera tenían horario fijo, el horario lo establecía el profesor cada semana.

Los cursos en la universidad no eran un solo día entonces tuve que dejar de dar clases varios días, otros días iba del trabajo a la universidad o de la universidad al trabajo, y siempre de prisa. Económicamente me faltaba el dinero de las clases de inglés que no estaba dando, y estuve a punto de volver a renunciar para poder trabajar en la misma medida de antes de volver a la universidad. Pues tú sabes querido diario, hay que comer, hay que vestir, hay cuentas que pagar y la universidad de por sí amerita muchos gastos.

Entonces al ver que por fin llegué a este punto donde solo debo hacer este último esfuerzo, me emocioné mucho.

Luego comencé a hacer el almuerzo, pero muy poco a poco. Todavía sentía algo de malestar por la gripe.

_{Foto mía, San Fernando, Apure Venezuela}

En la tarde, luego de almorzar no pude aguantar más y me acosté a dormir otro rato, a pesar de que la mañana la pasé dormida. Me dolía la garganta y se me secaba. Me desperté con más malestar de gripe, sentía el pecho trancado y los ojos tapados llenos de la legaña, visión muy borrosa y con mucho dolor en mis ojos.

_{Qué bueno que el teléfono te quita lo rojo y te pone más linda de lo que estás. Foto mía, San Fernando, Apure}
A medida que fue anocheciendo sentía más malestar, me dió conjuntivitis, me lavé los ojos varias veces con manzanilla fría que me aliviaba un poco, tomé otro acetaminofén y tuve que andar sin lentes de contacto. Hice la cena y adivina qué?
Sí, me volví a acostar…
Un día de cama prácticamente, pero mi cuerpo me lo pedía. No pude ordenar la cocina.
Una vez leí que a las malas energías de conflicto y peleas les gusta mucho las cocinas sucias, los platos sin fregar, que cuando no se tiene una cocina limpia se atraen larvas energéticas. Pero en cambio una cocina ordenada atrae el amor en el hogar, la paz y la buena convivencia.
No es por ser supersticiosa pero pensé en eso cuando vi la cocina sucia, pero no podía con mi malestar. Lo dejé así y me volví a acostar. Confiando en la protección de Dios.
Gracias a Dios por otro día más.