Desde pequeña he visto como ejemplo el matrimonio de mis padres, siempre juntos luchando por el bienestar de sus hijos, yo siempre decía que quería tener un matrimonio como el de ellos, pero sabía que debía besar muchos sapos para encontrar el príncipe indicado, aunque en la vida real no fue así, mientras mis compañeras de clases pensaban en sus novios, yo me enfocaba en terminar mis estudios, así que gran parte de mi adolescencia y adultez estuve sola, fueron pocos los sapos que besé, así que experimente lo que es estar sola durante un buen tiempo, esa soledad y una gran decepción amorosa cambió la dirección de mi destino.

Conocí a una persona que me enseñó a no seguir sola mi camino, aunque yo quería hacer muchas cosas en mi vida después de graduarme, el amor me hizo dejar atrás mis aspiraciones, hoy día estoy casada con esa persona y tenemos dos hermosos hijos, no voy a decir que el matrimonio es fácil, porque estaría diciendo una gran mentira, tiene sus pros y contras, sus altos y bajos, pero al final siempre llegamos a un punto medio.

Tampoco voy a decir que las aspiraciones y sueños que hace unos años dejé atrás no voy a cumplirlos, pienso que si y que todo tiene su momento, a lo mejor cambiarán en algunos aspectos, pero siguen presentes, así que si me pongo a pensar que si estaría mejor sola o acompañada, diría acompañada pues he vivido momentos en mi vida inolvidables, sabemos que el futuro es incierto y más adelante no sabemos que nos depara, pero siempre he dicho que debemos vivir el presente, todo lo que este destinado para ti en nombre de Dios llegará, no hay que afanarnos y debemos ser agradecidos por lo que hoy dia tenemos y por la persona que hoy dia esta a mi lado siendo mi compañero, mi amigo y mi esposo, la persona que se ha comido las verdes y las maduras y que a pesar de los contratiempos sigue aquí conmigo.

Hasta aquí mi participación, espero haya Sido de su agrado

Gracias por detenerte un momento a leer y comentar mi publicación, saludos y bendiciones para todos.