Saludos queridos parceros de la Comunidad Colombia Original, feliz inicio de mes para todos. Hoy un tema importante que debe tenerse en cuenta en la visita al odontólogo y en la presencia de trabajos anteriores, que muchos no conocíamos, pero que es impacto en la salud hoy día. Las caries son una enfermedad que nos ataca a todos y que para prevenirlas hay técnicas y para sanarlas también, una de ellas son las reparaciones odontológicas y para ello se necesita material de relleno al perforar y curar. Las amalgamas han existido por años, duran hasta 20 años si se cuidan, son resistentes y económicas en comparación a otros materiales, están compuestas por plata, cobre, estaño, zinc y una porción de mercurio, pero alli esta el detalle, son nocivas de forma lenta para nuestra salud porque al pasar el tiempo van emanando gases que van alojándose en el cuerpo.

Los pacientes con grandes trabajos de amalgamas aumentan el riesgo de fatiga crónica y alzhéimer y se han realizado estudios clínicos , donde se ha comprobado que la intoxicación y envenenamiento por mercurio, producen enfermedades neurodegenerativas y cuando retiran las amalgamas, se observan mejorías en ellos. Estéticamente las amalgamas son de color gris plomo, brillantes al principio, opacas al pasar el tiempo y su contacto con los ácidos de la saliva, son los activadores de las anomalías antes mencionadas. Por esta razón ya no se colocan.

Por otra parte, existen los tratamientos con resina, algo más costosa, hermosa y del color de los dientes. Están compuestas por sílice, ácidos grasos y alcoholes, también son utilizadas para la restauración de dientes, fracturas, lesiones o bruxismo, éste ultimo es una tendencia a rechinar o apretar los dientes de forma consiente e inconsciente cuando se duerme, por lo tanto los dientes se desgastan y pueden corregirse las fracturas de bordes con la resina. Este material es fuerte si se siguen recomendaciones del odontólogo, ya que puede fracturarse, mancharse con los alimentos o desprenderse al morder alimentos muy duros.

En resumen, ante cualquier enfermedad bucal, el odontólogo recomienda una buena higiene dental, cepillado después de cada comida, limpieza con hilo dental y uso de enjuague, visitar periódicamente al especialista, en la medida de lo posible retirar las amalgamas y sustituir por resinas trabajos anteriores, cuidar la mordida en caso restauraciones, evitar el cigarrillo y los alimentos con colorantes , hacer ejercicios y mantener una alimentación balanceada. Posdata: Ya me retiré mis amalgamas...