Maria y Carlos (Cuento) - Concurso: Mi visión de la libertad

Esta es una historia de amor y libertad en un país bajo el dominio de una dictadura. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

La historia comienza con una joven llamada María, quien vive en una ciudad de un país latinoamericano bajo el régimen de una dictadura militar. A pesar de la opresión, María siempre mantiene una actitud optimista y esperanzadora, pero hay que resaltar que ella no da opinión de lo que ha visto o de lo que le han comentado sobre los descaros de la dictadura para evitar algún daño personal o familiar.

Un día, conoce a un joven llamado Carlos, quien había llegado a la ciudad con la esperanza de encontrar trabajo y una vida mejor. Con el pasar de los días, María y Carlos se enamoran. La relación de María y Carlos se fortalece cada día más y los dos sueñan con una vida llena de libertad, paz y amor.

En una oportunidad, Carlos, cansado de los horrores de la opresión, le confiesa a María que planea huir del país para escapar de la dictadura y buscar una vida mejor. María se niega inicialmente a dejarlo ir, pero Carlos le explica que es la única forma de tener un futuro mejor. María entiende que Carlos tiene razón, pero aun así, el corazón se le desgarra al pensar en la despedida.

Finalmente, después de mucho llorar y abrazarse, María y Carlos se separan. María se queda en su ciudad, pero siente que su corazón se ha ido con Carlos. Ella se aferra a la esperanza de que un día Carlos regresará y juntos podrán construir una vida mejor, libre de dictadura y llena de amor.

Pero el universo les otorgó otro plan, Carlos jamás volvió, la búsqueda de libertad, prosperidad, mejor calidad de vida no fue fácil, había que trabajar muy duro. Esto llevó a que el amor se enfriara con el tiempo y lo que pareció haber sido una linda historia de amor se desvaneció como sal en el agua.

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En esta historia se aprecia como un secuestrador de libertades de un país, arruina las vidas de sus habitantes trayendo consigo desgracias, tristezas y pobreza.

La libertad no es lo que te impongan, la libertad es el derecho a elegir tus pensamientos y actitudes sin menospreciar a los demás.

No todos están dispuestos a luchar por su libertad, unos son más atrevidos y se arriesgan buscando otros horizontes, en cambio, hay quienes prefieren vivir bajo la opresión llenándose de miedo y mentiras.

Esto me hace recordar el [mito] de que los avestruces esconden la cabeza para no darse por entendido del peligro o maldad.