Concurso: Palabras Mágicas

Hace muchas lunas, en una época donde tenía de pareja a una chica con la cual casi di el gran salto, paseaba con ella en uno de los centros comerciales más importante de la ciudad de Maracay.

Una de las obligaciones como la parte masculina de una relación es apoyar y acompañar a la parte femenina a entrar en cada una de las tiendas que puedan existir en los centros comerciales o zonas similares.

La idea no es discutir si es bueno o malo, si es real o mentira, o cualquier otra discusión que pueda generar el tema. Lo menciono ya que fue una de las grandes ocasiones donde pude vivir de primera mano cómo no todos creemos en las palabras mágicas.

Es que cada vez que entrabamos a una tienda, siempre yo decía el BUEN DÍA, BUENA TARDE O BUENA NOCHE, dependiendo de las circunstancias, y a la hora de salida daba las gracias por la atención.

Hubo un momento en donde la que ahora es mi expareja me pregunto: ¿Por qué saludas al entrar y agradeces al salir en cada tienda, no te fastidia y cansas?

Recuerdo que me quede pensativo por un momento. No porque no tuviese una respuesta automática y lógica a yal interrogante. Esa parte era muy fácil. Lo que me llevo a analizar la situación fue que no todo proviene de una mala educación.

Me explico. Mi expareja era en ese entonces estudiante universitaria, en la actualidad médico, así que falta de cultura o conocimiento no era la causa de la interrogante.

Fue criada en un hogar donde las normas de cortesía y buenas costumbres eran importantes. Entonces por allí no estaba la raíz de los motivos que generaron la interrogante.

Yo vengo de una familia que, a pesar de la rotura que sufrió, siempre estuvo una real importancia las palabras mágicas. No solo por seguir un protocolo social. Siempre nos inculcaron que era la manera más segura de conseguir un buen trato.

Si es verdad que el POR FAVOR o el GRACIAS son los principales candidatos para conseguir el podio del top 5 de las palabras mágicas, no hay que dejar por fuera palabras o frases como el saludo y la despedida.

Para mi es muy agradable llegar a un sitio, específicamente cuando estoy en labores de compra o consumo, y soy recibido con un saludo (buen día, buena tarde, buena noche) seguido con un BIENVENIDO.