Como todos saben me levante muy temprano, fui al baño hacerme el aseo para después montar mi ollita para el café, empieza mi día haciendo el almuerzo para 3 ya que vamos a trabajar, los viernes me da mucha pereza cocinar pero no hay manera, preparé una pasta, frite unas papás, atún en salsa y calenté unos granos que habían en la nevera de días atrás.

Ustedes saben que los granos recalentados son lo máximo, luego preparé desayuno unas arepas con queso jamón y mantequilla, ya a las 6 estoy desayunando mientras mi hija y mi yerno hacen lo que tienen que hacer yo desayuno luego ya me meto al baño.

Les cuento que tengo una amiguita parcera, la conocí en la parada todos los días coincidíamos y resulta que vive cerca de mi casa, de allí en adelante nos pasamos mensaje por WhatsApp cuando vamos saliendo para irnos juntas en el bus, nos vamos charlando es muy agradable a parte que me orienta en algunas cosas de aquí que no conozco.

El bus que deja en la avenida oriental, allí hay un quiosco donde todas las mañanas nos sentamos a tomar perico como le dicen aquí pero es café con leche jajaja, antes de agarrar el otro bus.

Llego y a subir mi calle empinada, dónde llegó con la lengua afuera a la oficina jajaja que horror, no tenía mucho trabajo algunas cosas de oficina, respondí algunos WhatsApp y pasé algunos precios, armé algunas cajitas que se venden con sobrecitos de shampoo, acondicionador etc...

Este es un trabajo que me gusta, afortunadamente conseguí algo de mi área, trabajo de oficina, aunque sí he tenido que aprender muchas cosas sobre ventas, empacar, nuevos productos, pero me parece muy bien, porque la idea es irnos superando cada vez más. Siento que desde que llegué a Colombia, me ha ido muy bien, no me puedo quejar, al contrario.

Las mañanas suelen pasar muy rápido, eso es lo bueno, pero cuando no hay mucho que hacer se hace un poco larga la jornada.

Bueno llegó la hora de mi salida aleluya, yo después de que llegué a Colombia aquí me reencontré con mi amigo, él se llama Anderson Venezolano de pura sepa, ya él tiene aquí 6 años, nos hemos visto varias veces me reinicia la vida al estar al lado de un pedacito de mi país, como bien saben ser migrante no es fácil y estar lejos de los nuestros menos.

Tenía ya como dos meses que no lo veía ya que me enfocó en llegar cansada a la casa y me da pereza quedarme en su negocio pero ayer dije, hoy es el día de visitar a mi niño, él tiene un negocio, una floristería, hace arreglos para toda ocasión, a parte es diseñador de eventos, da clases de bailoterapia hace de todo jajaja, cómo dice él aquí hay que hacer de todo para sobrevivir, el chico es muy trabajador en Venezuela también tenía un negocio de eventos de echo él fue quien decoró el salón de los 15 años de mi hija Paola, igualmente yo le colaboré unos meses en su negocio yo soy cómo su mamá me dice él.

Teníamos muchas cosas que contarnos, yo le dije que no tenía mucha plática, pero me dijo, chica acaso eso es problema jajaja, por supuesto no sé podía conversar sin una botellita en la mano (como solíamos hacer antes).

Al lado de su negocio queda como una cervecería mandó a poner una mesa y nos sentamos con la chica que le trabaja y su esposo, mandó a buscar algo para comer como una picada (algo así como una parrilla) tenía de todo el plato, así pasé mi noche bien amena disfrutando y relajándome un rato de tanto trabajo en la semana.

Ya como a las doce de la noche cerró el negocio nos despedimos de sus amigos, agarramos un taxi, él se vino conmigo ya que vive en la vía. Me dijo que estaba súper cansado había tenido un día agotador les comento esto porque cada vez que nos vemos amanecemos jajajaja, lo mejor de todo que solo pagué el taxi jajajaja.