Hoy primero de diciembre, me levante muy temprano, estaba haciendo mucho frío ya en que este mes de diciembre por la zona donde vivo hace mas frió de lo normal, me dirigí a la cocina y me prepare un rico café y luego prepare el desayuno , luego recibí una llamada de mi mama, que necesitaba que la acompañara para casa de una amiga, pero como vive muy lejos no quería ir sola. En ese momento llega mi cuñada, y la invite, a ella le gusta caminar, y para el sitio donde íbamos todo se ve muy bonito

Cuando llegamos a casa de la amiga de mi mama, me llamo la atención un cuatro que tenían en la sala, elaborado con material de provecho, lo hicieron con el fin del que su hijo de 5 años participara en las actividades escolares que se realiza este mes, ya que su presupuesto no le alcanza para comprar uno, decidieron hacerlo de cartón y me pareció muy bonito y practico, ya que así el niño podría disfrutar de sus actividades en la escuela, y esto nos deja una lección muy importante, que es no hay excusa para apoyar a nuestros hijos en las actividades que se realizan si no tenemos el dinero, podemos ingeniárnosla de cualquier forma como el caso de la amiga de mi mama

Aunque le faltaban algunos detalles, como arreglarles las cuerdas ya estaba casi terminado y el niño estaba muy contento, porque podía participar en su actividad. Mientras conversábamos a mi mamá le pico una avispa en el brazo, la señora de la casa le dio un poco de mentol para que se lo colocara, pero después comenzó a hincharse el brazo, y le dolía mucho, tuvimos que regresar rápido a casa ya que ella es alérgica a las picadas de avispa.

Para llegar mas rápido a casa nos fuimos por otro camino, pero a pesar de ser mas corto estaba con algo de monte, y el puente le faltaba un pedazo que se lo había llevado la creciente de agua pero pudimos pasar con mucho cuidado, al parecer le habían hecho una pequeña reparación, le colocaron relleno de piedras tierra y como andábamos a pie logramos pasar.

Al llegar a casa nos fuimos directo al ambulatorio, queda al frente de la casa de mi mama y el personal que allí trabaja, la atendieron muy bien, le indicaron su tratamiento, luego nos fuimos nuevamente a casa donde mi papá nos esperaba con una rica merienda, unos ponquesitos de vainilla que pudimos degustarlo con un rico café, y gracias a Jehova Dios mi mamá ya se sentía mejor de su brazo.

Amigos parceros esta fue mi actividad del día espero les haya gustado. Los espero en mi próximo juego del diario. Hasta la próxima.