Gracias por la oportunidad que nos brinda la comunidad de Unión Venezuela de desarrollar concursos con propósitos nobles, en esta oportunidad les voy a comentar acerca de un talento que desarrollé desde temprana edad, es uno de los oficios que es la génesis de lo que he logrado y lo que soy hasta ahora.

Desde muy joven llegué al mundo de la radio, era casi un niño pero con unas ganas inmensas de aprender, es así, como en una oportunidad acompañé a mi papá a un programa de música romántica, recuerdo que el programa se llamaba Canciones para ti, ese momento quedó marcado en mi mente para siempre, fue mágico estar en la cabina de operadores, parecía pepito preguntón, preguntaba de todo jejeje, por cuenta propia un día se me ocurre dibujar la consola con todos sus botones y para que servía cada clavija, fueron varias visitas que hice con mi padre, hasta que el operador que estaba de guardia observa mi insistente interés y de lo mucho que me gustaba el trabajo de operador de radio y un día me propone enseñarme, es así como me inicié en la radio.

Fueron varios meses que tuve que pasar hasta poder tener la confianza y la seguridad de sentarme al frente de una consola, pero la constancia y la disciplina rindieron sus frutos, estando en mi casa mi papá recibe una llamada del director de la radio diciéndole que unos de los operadores de la noche se había enfermado y si yo podía cubrirle la guardia, al colgar la llamada mi papá se me acerca y me pregunta si estaba listo, inmediatamente le dije, si estoy listísimo, es la oportunidad que siempre he estado esperando.

Ni siquiera comí esperando las horas para irme a la radio, llegué 3 horas antes de mi guardia, ese tiempo fue suficiente para repasar lo que había aprendido, preguntarle algunos detalles al operador que estaba en ese momento, no puedo negar que estaba muy nervioso, las manos sudaban profusamente, pero algo dentro de mí me decía que me calmara que todo iba a estar bien, hasta que llegó el momento, eran las 6pm cuando me senté en la tan espera silla del operador, sonaban las cuñas radiales y me tocaba abrir el bloque con un disco, ah se me olvidó decirles en ese tiempo eran acetatos, no existían los CD, el primer disco que tomé fue uno de Wilfrido Vargas y deje a tiro la canción el Jardinero, ese fue mi primer tema colocado como operador de radio.

A partir de ese momento me convertí en el operador avance de la emisora, cada vez que uno de los operadores fijos tenía un día libre entraba en acción, en las navidades, 24, 25, 31 y 01 de diciembre debía realizar todas las guardias, había que pagar la novatada y ganarme el puesto a pulso, nunca dije que no a una guardia, a cualquier hora la hacía, me gustaba, para mí no era un trabajo, lo hacía con todo el agrado y pasión del mundo, después de un tiempo deje de trabajar en la emisora y emigre a la más antigua del estado, para cualquier operador de la época trabajar allí era un prestigio, era la que mejor pagaba a sus trabajadores, un amigo me habla de una oportunidad pero que eran muy celosos y estrictos para trabajar en la empresa, igual me fui, sin pensarlo al cabo de dos meses me llaman para hacer una guardia pero en la madrugada, es decir, de 12am a 6am, cada radio tenía 4 operadores fijos, así que me fui hacer mi trabajo, todo sin novedad, cometí algunos errores pero poco a poco le fui tomando el ritmo y el tiempo a la programación.

Después de un tiempo uno de los operadores fijos de la mañana se retiró de la emisora y adivinen quien entró a nomina como operador fijo en horario estelar, este que les está escribiendo, fue por lo que tanto había luchado, fueron bastantes madrugadas, trasnochos, días de estar lejos de mi familia en las fechas importantes, pero el esfuerzo valió la pena, ahora era yo quien necesitaría del operador avance para que me hiciera mis días libres jejeje, fueron muchos años laborando como operador, me tocó enseñar a muchos muchachos que llegaban con yo, pero la experiencia me permitía saber a quién poseía las cualidades y destrezas para el trabajo.

Mucho tiempo después, decidí colocarme al otro lado de la consola, y comencé a estudiar periodismo, e iniciar mi curso de locución, entonces alternaba mis estudios con mi trabajo en la radio, como sabrán las pasantías fueron un manjar para mí, era la ventaja que tenía sobre los demás compañeros de estudio, igual los ayuda y guiaba, después de graduado, duré un año más como operador, fueron sentimientos encontrados, por un lado no quería dejar mi oficio de operador de estudio y por el otro, ya era periodista y debía dedicarme a mi profesión no podía ejercer las dos al mismo tiempo, me costó pero tomé la decisión, me fui a la calle a buscar la información para el noticiero, en varias oportunidades le pedía al operador que me dejara sentarme un ratico, me hacían preguntas, les decía mis trucos, les comentaba sobre el ritmo que debe tener todo operador, el feed-back. que debe tener con el locutor, todas esas cosas que son esenciales para que una radio capte más oyentes.

Sin duda alguna ser operador de radio es uno de los mayores talentos con los que cuento, lo vine a entender después, porque cuando estaba en esos años solo quería trabajar y cuando cometía un error no dormía esa noche y pensaba como debía mejorar para que no ocurriera nuevamente, era la lucha constante por ser bueno en lo que hacía, la radio fue cambiando de discos acetatos, a CDs, luego llegaron los mini diks, hasta que la informática y la tecnología se apoderó por completo de las emisoras, gracias a Dios me permitió ver todos estos cambios y trabajar en cada uno de ellos.

Luego el periodismo me ofreció muchas satisfacciones importantes, como locutor tuve mis programas en la radio, se me hizo demasiado fácil porque conocía a la perfección el medio, de allí me llegó la oportunidad para dar clases en la universidad nacional experimental Francisco de Miranda, donde en los actuales momentos ejerzo como profesor de Trabajo comunitario y metodología a los estudiantes de medicina, y como estoy en el área de la salud, quería seguir preparándome académicamente y decido realizar mi maestría en gerencia de la salud pública, y les cuento una primicia, ayer recibí un correo donde aceptaron mi solicitud para comenzar el doctorado en Ciencias Gerenciales, gracias a Dios pronto comenzaré con mis estudios de 5to nivel, por eso digo que mi talento como operador de radio es la génesis de lo soy y seguiré siendo, porque deseo seguir preparándome, estoy interesado en estudiar psicología, esa meta todavía la tengo dentro de mis planes.

Disculpen si me extendí demasiado tratando de explicar mi talento, pero era importante contarles como fue mi proceso y lo hermoso que sigue siendo haber tenido la oportunidad de aprender y poner en práctica mi conocimiento.