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Muchas veces nos topamos con personas en nuestras vidas, las cuales poseen una energía que fluye de manera natural con la nuestra, ¿Casualidad? Pues no lo llamaría así, le daría el nombre de Coincidir, de que esas energías puedan encontrarse en un punto y así alinearse para dirigir una gran explosión de sentimientos.
Coincidir va mucho más allá de tropezar y que se te caigan los libros, como aquel gran cliché de las películas, es lo que viene luego de eso, es esa sensación de que hay algo más, es darte cuenta de que todo pasa por algo de que el destino conspira a favor de ustedes.
De acuerdo a esto pasamos al siguiente escalón de ¿qué pasa luego que coincidimos? ¿Se puede coincidir más de una vez? ¿Coincidiremos toda la vida? En este sentido deberíamos pensar que no se trata solo de una coincidencia, de tropezar, de un roce de mano, de una charla o simplemente una mirada fugaz.
Conectar nos lleva a pensar, que es alguien que no es tuyo, no eres tú pero si se complementa muy bien con tu esencia, es esa complicidad de saber todo sin decir nada, es hablar con la mirada y permanecer con esa persona porque te nace desde lo más profundo.
Si ya conectamos con alguien no cabe la duda de cuánto tiempo nos llevará hasta que se acabe, ya que conectar perdura mucho más del tiempo, de estar todo un día o pasar una semana, es saber que esa conexión no se romperá.
Desde mi perspectiva, muchas veces confundimos coincidir con conectar y aunque ambas pueden ir de la mano tiene mucha diferencia y se haya en lo efímero que pueda llegar a ser. ¿Cuántas veces hemos creído conectar cuando simplemente hemos coincidido? Es una pregunta que todos nos hemos hecho o después de leer un poco esto te despertará aquella duda, sin embargo no existe una clave para poder deducir en cuál estamos o en cuál estuvimos.
Para concluir, solo nos queda reflexionar que es muy bonito coincidir para conectar y perdurar, pero no conectemos solo por coincidencia 🤍