SEC17/W1|El cielo y el infierno ¿fantasía o realidad?

¡¡¡Hola de nuevo, amigos lectores!!! Hoy estoy aquí para participar en la primera semana de la temporada 17 de este Steemit Engagement Challenge. En esta ocasión el reto consiste en hablar acerca de un tema que involucra teología, filosofía y nuestras creencias más profundas como seres humanos, es decir, debemos hablar sobre nuestra postura sobre la existencia del cielo y el infierno.

Este es un tema muy controversial que suele desatar muchas pasiones en la mayoría de la gente, pero en todo caso, como en otras oportunidades, intentaré ser muy detallado en mis respuestas.

Quiero aclarar que no daré respuestas absolutas sobre el tema tratado (porque no existen) siendo que es un tópico que ha inquietado la mente y ocupado el entendimiento de los seres humanos desde que tenemos uso de razón; así que lo que voy a expresar a continuación es meramente subjetivo. Espero que les guste mi post y les parezca interesante.

¿Crees que existe un lugar llamado cielo e infierno fuera de este mundo? Justifica tu creencia.

Para ponerlo en término rápidos, no, no creo que exista un lugar llamado cielo o infierno fuera de este mundo; y esa es mi respuesta resumida a este asunto. Ahora bien, yo sí creo que existe un lugar llamado cielo e infierno, pero que no están precisamente fuera de este mundo, sino dentro de cada persona. Verán, soy una persona con formación religiosa, así que no puedo decir que no existe el cielo o el infierno como tal (de hecho por mi religión, estoy obligado a creer que sí), pero lo que sí creo en realidad es que la religión, en ese sentido, se quedó corta al tratar de explicarnos de una manera física, algo que debía entenderse de una forma simbólica.

Así que tal como yo lo veo, si existe un cielo o un infierno (como realmente creo que existe), es únicamente dentro de nosotros mismos, y en este mundo, porque cada persona hace de su propia vida su gloria o sus tinieblas, según sus creencias, motivaciones, acciones y comportamientos. Esto significa, como ya creo haber dado a entender, que la existencia del cielo o del infierno es un tema que deberíamos ver de una forma simbólica o metafórica, no desde un punto de vista material o físico.

Ahora... Muchos quieren creer que asumir la existencia del cielo o en el infierno es la mayor muestra de creer en Dios, pero... ¿Es esto realmente así? No, pero claro que no, ya que uno puede creer perfectamente en Dios, en una existencia suprema, sin necesidad de creer en esos dos conceptos que tan fervientemente nos pintan las religiones.

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En todo caso, también pienso que la creencia generalizada y milenaria de que existe un cielo y un infierno en un sentido físico o material fue creada por las religiones en sus comienzos para tratar de atemorizar a sus creyentes a fin de que se comportasen según sus normas, reglas, estipulaciones y dogmas. Dicho de otra forma, las religiones y los líderes religiosos, lo que hicieron a través de la imposición de estas creencias fue el establecimiento de la dualidad de recompensa-castigo, para influenciar a la gente a tener ciertos comportamientos.

En todo esto, la idea clave que sembraron fue que el cielo es el lugar destinado para la gente que se comporta bien en esta vida mundana (de acuerdo a sus preceptos), y, en contraparte, el infierno es el destino de aquellos que hacen cosas malas en tal sentido. Por lo tanto, de allí salió la creencia de que el cielo es la recompensa de los justos, y el infierno es la pena de los pecadores.

Ahora bien, algo que especialmente no me gusta respecto a darle una perspectiva religiosa al tema del cielo y del infierno, es la cuestión de que para llegar a ellos hay que morir. Como ya dije, yo creo que tanto el cielo, como el infierno, se encuentran en esta misma vida, y no hay que morir para alcanzarlos. La creencia en su existencia debería hacernos reflexionar a su vez acerca del "bien" y el "mal", ya que podemos estar ciento por ciento seguros de que existen realmente, por cuanto podemos verlos desde la perspectiva de la bondad y la maldad que se ejerce en este mundo por medio de las acciones de los seres humanos.

Es así como, según yo, los seres humanos deberíamos entender que nuestro mundo está lleno de "luz" y "obscuridad", en tanto podemos entender la bondad y la maldad, el altruísmo y el egoísmo, como ambas polaridades. Cuando logramos entenderlo, muchas cosas cambian en nuestras vidas.

¿Crees que el karma decide nuestro futuro y que obtenemos resultados de acuerdo con el mismo?

Sí, pienso que el karma es determinante en nuestro futuro, pero no en el sentido en que la religión o la teología nos han tratado de hacer ver. Ya que yo creo que el karma es una palabra que también debe ser vista desde una perspectiva más amplia que simplemente en términos de "pecado" y "virtud".

Es por esto que mi visión acerca del karma tiene poco o nada de teológica, debido a que es muy pragmática en realidad. Me explico, yo creo en el karma desde el punto de vista de las leyes de causa y efecto en este mundo. En todo esto, existen los resultados positivos y negativos, según nuestros deseos personales más profundos e idealizaciones del mundo en que vivimos, y en función de nuestras acciones u omisiones en tal sentido. Siendo así, si hacemos acciones buenas o productivas según lo que queremos alcanzar, entonces lo alcanzaremos; y de lo contrario, no será así.

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Esto abarca desde los temas más importantes hasta los más triviales, porque nada escapa a las leyes de causa y efecto. Pondré un hipotético caso para ilustrar lo que quiero decir con esto. Hablemos de algo tan burdo como ponernos en forma o adelgazar. Bajo este esquema, si quiero bajar de peso, o ponerme en forma, y entonces trabajo disciplinadamente y con inteligencia para conseguirlo, mi recompensa (lo que se llamaría "cielo", en un sentido metafórico) sería estar en la condición que anhelo al final de cuentas.

Pero si digo que quiero bajar de peso o ponerme en forma y hago todo lo contrario de lo que supondría lograrlo (en vez de ejercitarme en un gimnasio, ingiero alimentos de manera desmedida), entonces eso haría que yo no lograse alcanzar la meta planteada, lo que podría entenderse como el "infierno", en este caso. Es por ello que podemos hablar de un "karma bueno" y de un "karma malo", respectivamente.

De la misma manera, a veces las acciones que hacemos no tienen que tener un propósito inmediato, pero igual tendrán efectos en función de la naturaleza de lo que hacemos. Me explico, si hacemos acciones bondadosas y desinteresadas por otras personas, no estaremos procurando un beneficio personal directo y rápido para nosotros, pero tendrá un resultado positivo indudablemente, en el sentido de que entonces estaremos haciendo de este mundo un lugar mejor para nosotros, para nuestros hijos y para todos los demás seres humanos.

En este sentido, ese sería el "buen karma" generado por nuestras acciones realizadas de tal manera. Debo aclarar que personalmente, yo pienso que no es necesario creer en el "cielo" y el "infierno" (como lo dibujan las religiones) para realizar acciones bondadosas o desinteresadas que hagan de este mundo un lugar mejor; pero quienes necesitan creer en ello para poder ejercer la bondad, están en su derecho, si eso les ayuda realmente a lograrlo.

¿Crees que la inmortalidad y la castidad son algunos factores que afectan nuestro estilo de vida? Explíquelo.

Entendiendo el deseo de inmortalidad y de castidad como factores asociados a la religión (ergo, a la creencia del cielo y el infierno), sí, creo que afectan nuestro estilo de vida. De hecho, sabemos que el deseo de la inmortalidad ha estado presente en la humanidad desde el principio de su existencia; pero sabemos que en un sentido material, es algo imposible de alcanzar.

Ahora, en el plano metafísico, dependiendo de nuestra religión y creencias, sí que podemos hablar de inmortalidad. De nuestra sujeción o no a dicha creencia dependerán nuestra visión de este mundo y nuestro comportamiento en el mismo, por lo tanto, sí que afecta nuestro estilo de vida.

Por lo mismo, personalmente, pienso que si creer en algo (llámese inmortalidad o lo que sea), nos hace realmente esforzarnos por ser mejores cada día, entonces vale la pena tener dicha creencia, aún si no la podemos probar por medios científicos. Porque si una determinada creencia me ayuda a ser más altruísta, y a pensar menos en mí y más en los demás, es algo positivo para mí y para el mundo.

Lo mismo pasa con la castidad, quiero decir, que si creo que la castidad tiene algún valor positivo en nuestra vida en términos de la creencia en la inmortalidad de nuestra alma y otros factores, y ello nos lleva a entender la responsabilidad y el compromiso que implican las relaciones sexuales, entonces, también puede ser algo deseable. Claro, todo dependerá del cristal con que veamos la vida y este asunto particularmente hablando.

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Por cierto, que en cuanto a la castidad como concepto, yo creo que surgió en este mundo a través de las prácticas religiosas como un medio para que el ser humano se centrara en algo más que en el sexo, algo que debe haber sido difícil en cualquier época de la historia de la humanidad (y no solo en esta). En todo caso, lo que queda claro es que la sujeción o no a la castidad y a la creencia de la inmortalidad, afectarán verdaderamente nuestro estilo de vida, de eso no cabe ninguna duda.

Y ya para concluir con este tema, desde un punto de vista general, la manera como vemos la castidad y la inmortalidad son asuntos que dependerán de nuestro sistema de creencias, de si somos religiosos o ateos, y otros factores. Y en función de eso será el nivel y la forma en que afectará nuestro estilo de vida en general. Recalco mi opinión, de que si la castidad y el deseo de inmortalidad elevan la moralidad y el comportamiento ético en las personas, entonces personalmente considero que son algo positivo para la humanidad.

En todo esto, no importa si es cierto que existe la inmortalidad del alma o no, porque en términos de nuestra vida terrenal solo importa si creemos que realmente existe o no; ya que ello será lo que determinará nuestra forma de ver el mundo y de interactuar en el mismo. Es decir, en términos de la religión como un compendio (o estemos hablando de castidad, de karma, de inmortalidad, de cielo y de infierno, o lo que sea), lo que realmente importa son nuestras creencias, en la medida en que afectarán nuestro "todo". Y cualquier creencia que eleve la capacidad de altruísmo de los seres humanos (si realmente lo hace), merece la pena ser tenida en consideración, a mi modo de ver.

Ya dije que creo que los seres humanos como individuos hacemos de nuestras vidas un cielo o un infierno (según nuestras creencias y acciones); y de la misma manera creo que como compendio, los seres humanos, hacemos de este mundo también nuestro propio cielo o infierno. Puede que yo esté equivocado en todo lo que he expresado en este post, pero es mi opinión sobre todo este tema que se nos pidió tratar.

Esta fue mi participación en este concurso SEC17/W1|El cielo y el infierno ¿fantasía o realidad?. Como ven, me extendí bastante en mis explicaciones sobre mis creencias, pero es lo que tienen este tipo de temas, que son tan interesantes, subjetivos y personales que uno puede hablar sobre ellos ampliamente sin esfuerzo alguno. En fin, espero que les haya parecido, al menos, interesante mi post. Invito a participar en este concurso a @adeljose, @jrockefel y @anasuleidy.

Las bases del concurso las pueden encontrar en este link>>> SEC17/W1|Heaven and Hell fantasy or reality?