El esgrima es una disciplina, un arte, un deporte donde una persona se enfrenta a otra utilizado un arma como espada, florete y sable para demostrar las estrategias de defensa y ataque.

Fuente. Licencia

Rubén Limardo es un venezolano que nació en Ciudad Bolívar desde muy joven se inició en esta disciplina deportiva con miras de alcanzar algún día representar a su país en las olimpiadas, así que se dedicó a entrenar fuertemente no sólo trabajando en las destrezas necesarias para adquirir rapidez, agilidad y fuerza en cada uno de los desplazamientos que requiere aplicar en un combate, sino también la parte psicológica, la cual dirigía su mamá que lo entreno en el área de la concentración y trabajo bajo presión para mejorar la respuesta defensiva y ofensiva.

Su tío y su madre fueron pilares fundamentales en la práctica de de este deporte, sin embargo toda su familia siempre se involucró en el esgrima, el esfuerzo y la constancia en largas y duras horas de entrenamiento en el salón de armas Jesús Grube dieron resultado, pero fue necesario forjar el espíritu de un campeón donde su pasión lo ayudó a levantarse las veces que fuera necesario, nunca se rindió ni siquiera cuando su madre falleció, al contrario le servía de motor impulsor en los momentos difíciles de los torneos los cuales lo ayudaban a concentrarse nuevamente.

Fuente Licencia

Limardo Rubén, es un ejemplo para muchos jóvenes venezolanos ondeo la bandera de nuestro país cuando obtuvo una medalla de oro en esgrima durante las olimpiadas de Londres 2012, pero también en los juegos panamericanos y el campeonato mundial en esgrima llevándolo a ingresar al Salón de la Fama de la Federación Internacional de Esgrima y al corazón de muchos venezolanos que fueron testigos del trabajo duro y el tiempo que invirtió para llegar a ser un gran exponente del esgrima y una referencia mundial.

Consideró que el apoyo familiar fue fundamental no sólo como esgrimista, sino también como persona que trabajó desde abajo, práctico este deporte sin privilegios mientras veía como otros atletas los llenaban de oportunidades él le tocaba trabajar de la nada, no tuvo mucho apoyo y sumado a la crisis que tiene nuestro país tuvo que emigrar a otro, al igual que como pasa con muchos atletas de mi país, pero él siguió trabajando porque no quiso ver cómo se evapora van sus sueños así que sigo entrenando y representando este deporte colocando en alto la bandera venezolana.

Fuente. Licencia

No se avergüenza de trabajar como repartidor en otro país, porque considera que ha evolucionado como persona y como esgrimista siente que ha sido muchas las aventuras que le ha tocado vivir y no se arrepiente porque a forjado un templo de oro como su medalla es por ello que continúo trabajando hasta llegar a Tokio 2020.

A pesar de que fue eliminado durante el enfrentamiento con el francés Romain Cannone sus sueños no culminaron allí, su sencillez, el apoyo que le da a otros niños que practican esgrima, el esfuerzo que ha puesto para llegar a obtener esa medalla no se rinde y espera tener otras oportunidades para las siguientes olimpiadas.

Limardo es un ejemplo para nuestra juventud a pesar de que está en otro país atesora en su corazón a Venezuela queriéndo ostentar nuevamente una segunda medalla de oro olímpica y aunque no lo logró en Tokio está demostrando las cualidades como deportista y como persona para seguir conquistando sus sueños y dar un ejemplo vivo de que no debemos rendirnos.

Esperemos que Rubén limardo sigua entrenando y pueda obtener una oportunidad en las siguientes olimpiadas de ondear la bandera venezolana con una medalla de oro las esperanzas son las últimas que se pierden y los sueños se cultivan es con trabajo, esforzándose durante cada día de entrenamiento y con el corazón y la pasión que lo destacan a el llevándolo hacer referencia mundial en esgrima.

Invito a participar @viclau, @helena4h, @yukency y a @llanorlando, en este agradable concurso.

Las fotos y los dibujos son propios digitalizados con mi teléfono TECNO Camon 17.

@crisch23