Cuando mi hijo tenía la edad de 5 años decidí inscribirlo en una escuela de fútbol menor.
El tiempo fue avanzado y con ello su edad, así fue creciendo en la disciplina deportiva, empezó a jugar en diferentes equipos
Hoy en Día mi hijo tiene 14 años, y a jugado en los mejores estadio de fútbol de la ciudad
La primera final jugada en el metropolitano de Cabudare, unos de los mejores de Latinoamérica.
Este domingo jugo su segunda final en el estadio Farid Richard.
Ahora mi hijo ve cumplido sus sueños, siempre con el apoyo de su padre.
Ningún sueño es tan grande, ningún soñador es tan pequeño