En estas últimas semanas hemos estado pendientes de los partidos de la Eurocopa. El encuentro entre las selecciones de los países Europeos era muy esperado debido a que no fue realizado en el año 2020. No obstante, existen noticias alrededor de este torneo futbolístico que no son muy alentadoras.

La necesidad de encontrar patrocinantes hace que la UEFA sea un dilema ético-filosófico para quienes vemos el deporte rey como una zona de paz, antirracismo y comprometido con el medio ambiente.

Varias de las empresas patrocinadoras de este magno evento han sido empresas altamente contaminantes del medio ambiente. Pareciera que se trata de un acuerdo económico para limpiar todo el CO₂ emanado al ambiente por dichas empresas y de esta manera apaciguar el desastre ecológico que han causado (léase esto último como un sarcasmo).

¿Realmente se pueden liberar estas empresas de sanciones internacionales por el daño ecológico que han causado? Respuesta: pareciera que sí.

Es triste pero hay que reconocerlo, la UEFA y los intereses económicos que la rodean cada vez caen más bajo en el mundo deportivo.

Muchos analistas critican, y yo también, que no haya un criterio claro acerca de los patrocinios que recibe el fútbol para funcionar.

En cualquier lugar del mundo las asociaciones deportivas deben demostrar que sus ingresos provienen de auspiciantes cabales. Cualquier indicio que demuestre lo contrario puede acarrear sanciones para los clubes.

Pero lo que es bueno para la pava no es bueno para el pavo, diríamos en Venezuela. La ley se aplica para un lado de la balanza pero no para el otro lado.

Ya sabemos que tres empresas que fungen como sponsor de la EURO son altamente contaminantes.

Otras de las empresas patrocinadoras provienen de China. Pero el problema no es que provengan de un determinado país sino que la UEFA se ha proyectado como defensora de los Derechos Humanos mientras que sus patrocinadores chinos han sido acusados de elaborar sus productos a través del trabajo forzado o en campos de reeducación que violentan los derechos humanos.

¿Quéeee? Se dirán ustedes. ¡Pues sí! Aún existe la esclavitud, los trabajos forzados y cientos de vulneraciones a los derechos humanos.

En síntesis, la Eurocopa está siendo patrocinada, mayoritariamente, por empresas que destruyen el medio ambiente y por empresas que no respetan los Derechos Humanos.

Tal vez, a los consumidores del fútbol no les interese cómo se financian estos torneos. En efecto, la Eurocopa ha sido una fiesta para celebrar que se ha vencido a un virus mortal (que aún ofrece los últimos coletazos) pero que el Covid-19, por lo menos en Europa, ya tiene vacuna.

Pero los impactos económicos se deben medir en corto, mediano y largo plazo. A corto plazo la Eurocopa se han vendido muy bien, tanto en tv como en entradas a los estadios. A mediano plazo, ya existen compromisos financieros que nos indica que la UEFA sobrevivirá a los efectos de la Pandemia. Y, tanto a mediano como a largo plazo las empresas Rusas y Chinas aseguran posicionar sus marcas en el mercado, dando uno de los golpes financieros más fuertes a la economía global.

Yo pienso mucho en la ética y en que no podemos tener dos caras. Si el fútbol es un deporte que promueve el respeto por el medio ambiente, el antirracismo y la paz mundial, no deberían aceptar dineros que provienen de empresas que promulgan lo contrario a la filosofía de este deporte.

Comprendo perfectamente que existen intereses económicos que van más allá de mi visión honesta del mundo. Pero la vida me ha demostrado, siempre, que lo que mal empieza, mal acaba.

La UEFA no se puede convertir en el lavabo de Pilatos. Existen muchas empresas a nivel mundial que pueden ser patrocinantes de la UEFA; solo debe establecerse estándares adecuados para que el tema de los patrocinios no se les vaya de las manos, y no los convierta en cómplices de empresas poco claras en sus compromisos sociales y ambientales.

Creo que este tema está abriendo una compuerta para hacer las cosas bien. Debemos promover la responsabilidad de las máximas autoridades del fútbol europeo y del fútbol mundial para el bienestar futuro de este deporte.

Gracias por leer. Espero que les haya gustado esta publicación.

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