Mi día como de costumbre inicio las 5:30 a.m. dónde rutinariamente me levanto a hacer desayuno para que mi esposo se vaya al trabajo luego de ello me tomé una deliciosa taza de café junto con mi desayuno, intenté trabajar un poco en la plataforma desde temprano pero sinceramente mis ánimos no estaban bien equilibrados, la tensión de los recientes acontecimientos mundiales aunque no llegan de sorpresa si son muy inquietantes, así que como no lograba concentrarme en casi nada me fui a casa de mi papá a ayudarle con los animales y a distraerme, como dejo notar en la foto de portada, y allí me encontré con una auyama muy cuchi, le digo así porque era pequeñita pero bien hecha y me agradó más saber que son los frutos de los trabajos de mi padre, que mi Dios Jehová lo bendiga siempre.

Por ser viernes mi esposo llegaba más temprano así que decidí bajar a casa a preparar almuerzo pero para mí sorpresa mi hija estaba preparando unas deliciosas albóndigas que aprendió hacer hace tiempo con una receta que yo coloque aquí en la plataforma, sin duda fue genial llegar a casa y ya tener comida lista así que le ayude a lavar los utensilios y esperamos a papi que llegara a casa mientras le tomaba algunas fotos para su receta que compartirá próximamente con todos aquí .

Al llegar mi esposo estuvo sorprendido con el aroma que había en casa a comida pero su sorpresa fue de saber que la comida la había preparado su hija, estaba ansioso por degustarla de inmediato, serví su comida y juntos disfrutamos del rico almuerzo y de buena charla, después de un rato y de dejar la cocina en orden nuevamente me instalé un momento a responder comentarios y visitar algunos post, pero se acercaba la hora de nuestras reuniones cristianas semanales la cual no quería perderme (aunque por ahora no cuento con cámara ni micrófono para participar) porque desde mi teléfono se cae mucho la conexión, entonces me conecto desde mi PC con internet directo y no por wifi, busque mis libros y programa y junto a mi hija disfrutamos de nuestro alimento espiritual el cual Jehová nos tiene preparados a todos a nivel mundial, y si que fue reconfortante dicha información.

A eso de las 7:30 pm ya me llamaban mis responsabilidades virtuales así que sin darle muchas vueltas me senté con un delicioso helado a revisar publicaciones y a investigar otros asuntos que necesito para crear algunos contenidos necesarios para las comunidades en las cuales colaboro como moderadora, creo que sí me siguen dando dulces en casa voy a terminar diabética (risas) amigos!!! mi helado se terminó y casi ni cuenta me di de lo entretenida que estaba en mis lecturas y conversaciones vía telegram, unas por ayudas a usuarios y otras por ánimos a hermanos de otros países que viven la angustia de los enfrentamientos actuales .

Ya tarde de la noche mi esposo nos regaló unos perros calientes, yo aún me sentía satisfecha pero no podía despreciar el gesto y el cariño con el que mi esposo nos trajo la cena, entonces siendo muy cortes me levanté y cenamos en familia para luego ver algunos vídeos de comedia para distraer la atención .