Al día siguiente desperté bruscamente escuchando golpes y ruidos extraños en la casa, eran cerca de las ocho de la mañana un sábado.

Bajé las escaleras con precaución y para mi sorpresa, mesoneros y asistentes corrían de un lado a otro mientras que mi tía los dirigía.

-¿Qué es todo esto? -Pregunté soñolienta acercándome a ella.

Me miró de arriba abajo, supongo que enfatizando que seguía en mi pijama y eso en su gran y estúpida sociedad, está muy mal visto.

-Buenos días, Sofía.

Su pelo teñido de rubio platinado y sus labios marrones me recordaban la edad a la que jamás quisiera llegar, por lo menos no de esa manera.

-¿Exhumaste a los Beatles y darán un concierto aquí? ¿Por qué tanta gente? ¿Que pasa?

-Tendremos un evento en la casa por la tarde, le pedí a María que te avisara.

Puse los ojos en blanco.

-Cierto, eso.

-¿Cómo estuvieron las cosas mientras no estuvimos? ¿Conociste al joven Olsen? ¡Es maravilloso! -Chilló.

-Si me quieren enganchar con un rico mediocre, díganmelo, sería más fácil colaborar así.

-Sofía, algún día aprenderás que la vida no te va a mantener.

-Como sea, igual y no estaré.

-De hecho, necesito que asistas esta vez.

Fruncí el ceño.

Mi tía era muy estricta respecto a sus eventos o sus reuniones, no le gustaba que gente demás anduviera merodeando o chismoseando por la casa, así que básicamente mi deber siempre es irme a otro lado, igual que todos los demás.

-¿Por qué quieres que asista a uno de tus ridículos eventos? -Fruncí el ceño.

-Invité a Carlos, ya que el señor y la señora Olsen vendrán esta noche y serán de mis invitados de honor.

Todo el asco y repudio que pude haber creado por Carlos el día anterior me abofeteó al escuchar esas últimas palabras, invitados de honor, lo que me faltaba.

-¿Me quieres para hacerle compañía? -Levanté una ceja esperando que negara mi pregunta.

-¿Son amigos no? ¿O algo más? Bien, el punto es que quiero que te pongas muy hermosa y tires esa pijama al contenedor de basura de en frente. -Dijo mientras depositaba un beso en mi sien.

Puse los ojos en blanco otra vez y volví a subir las escaleras hasta la habitación de Alejandra. Era mi prima, la hija mayor de mis tíos.

Una rubia despampanante de veintitantos años, abogada y algo rebelde. Toqué tres veces la puerta, pero nadie contestó.

-¡María! -Llamé.

-Dígame señorita.

-¿De cuándo acá me dices así? -Susurré.

-Desde que estoy en horario de trabajo y su tía no sabe que usted y yo nos llevamos mejor de lo que piensa. -Mi tía era extremadamente clasicista.

Para ella, no podíamos mezclarnos con los empleados ni con nadie que trabajara para nosotros, pero no me importaba su argumento socio electivo.

-¿Sabes si Alejandra salió?

-La señorita salió muy temprano esta mañana hacia el aeropuerto. Según me dijo, atendería unos asuntos urgentes fuera de la ciudad, pero aquí entre nosotras... creo que ella solo se escapó con un joven el fin de semana. -Susurró.

No me sorprendería.

-¿Llegó anoche y se fue esta mañana? -María se encogió de hombros y se fue.

Realmente ya había tenido suficiente de Carlos la noche anterior, no quería tener que pasar otra como una estúpida haciéndole compañía.

Tomé mi celular y le marqué a Alejandra, al tercer repique tomó la llamada.

-¿Mi madre te dijo lo del evento? -Dijo apenas contestó.

-¿Lo sabías? ¿Por qué carajos no me avisaste? -Regañé.

-Mis papás insistieron mucho en que debías estar, por eso no me permitieron decirte.

Claro.

-¿Jamás me han querido en estas cosas y ahora me necesitan? -Pregunté confusa.

-Desde que los Olsen volvieron al país estamos esperando para cerrar con ellos un trato supuestamente "Multimillonario".

-¿Y eso que tiene que ver conmigo?

-No lo sé, pero creo que el hijo mayor de los Olsen pidió que por favor estuvieras presente, le gustas 7 eso la verdad no parece que sea malo, Sofía.

-¿Soy el anzuelo verdad? Dios, otra noche con él.

-¿Cómo que otra noche? ¿Estuviste con él? ¡Oh my god! -Chilló.

-Fuimos a una fiesta en HighLight, Andrés estaba ahí con la Mazorra.

[Mazorra: Mezcla entre Maldita y Zorra]

El terrible suceso en el estacionamiento sobre mi supuesto noviazgo con Andrés corrió voces rápido, tanto que incluso Alejandra estando fuera del país lo supo, aunque sabía perfectamente que la protagonista de ese chisme era María.

-¡Cállate! ¡No es cierto! -Gritó.

-Le arranqué una extensión. -Reí.

-¡No me jodas! -Esperé que se calmara y dejara de reír y chillar con orgullo. -Yo le hubiera pateado la vagina con unos tacones de punta.

Fruncí el ceño al imaginar esa escena.

-¿Dónde estás? No me voy a creer ese cuento de que saliste de la ciudad por negocios.

-Bueno ¿Recuerdas el chico rubio con el que choqué en el aeropuerto?

-Ya no digas más, ya entendí.

Otro de sus fines de semana alegres.

-Lamento dejarte sola hoy, aunque de igual forma no iba a asistir, asistirá toda la familia. -Exclamó con fastidio.

¿Toda? Mierda.

-¿Puedo tomar uno de tus vestidos?

-Siempre y cuando lo devuelvas sin restos de semen ¡por supuesto! -Bromeó.

-Dudo que pase algo.

Claramente no pasará nada.

-Sofía, deja de pensar en Andrés por un momento y disfruta estos; Olsen no parece un mal partido.

-¿Estás hablando de sus cuentas bancarias no?

-Tú sabes bien cuál es el primer mandamiento.

"Honrar el dinero antes que el amor"

-Sabes perfectamente que no me interesa cuánto dinero tenga.

-Un día crecerás y te darás cuenta que el amor no te mantendrá, Sofía.

-Iré a ducharme, hablamos luego. -Colgué sin esperar respuesta.

Es un mero tecnicismo, vivir como en los viejos tiempos donde para lo único que una mujer sirve es para adornar el brazo de un hombre rico.

Pero si no tenía a donde ir, tenía que cumplir ciertas reglas antes de tomar mis propias decisiones y presentar nuevos argumentos ante esta gente.

⤞.⫷⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⩫⫸.⤝

Mis redes sociales:

Instagram: https://www.instagram.com/soyfransheska/?hl=es-la

Wattpad: https://www.wattpad.com/user/FransheskaMillan

Y antes de que te vayas, recuerda seguirme para mas contenido y puedas continuar esta historia conmigo. ¡Todos los días, aquí tendrás un capítulo!