Hoy me siento muy feliz porque puedo enseñar a los alumnos de la escuela cómo instalar aplicaciones informáticas. Desde mañana tengo preparado el material y los pasos que les voy a transmitir, porque sé que esta es una habilidad básica muy importante para ellos.
Al entrar a la clase, vi las caras entusiasmadas de los estudiantes que quizás no sepan mucho sobre cómo instalar aplicaciones. Comencé con una explicación de qué es una aplicación y por qué necesitamos instalar aplicaciones en una computadora para apoyar nuestro trabajo diario. También doy ejemplos de aplicaciones de uso frecuente, como Microsoft Office, navegadores y otros programas.
Después de eso, ¡pasamos directamente a la práctica! Los guío uno por uno a través del proceso de descarga e instalación de la aplicación que he preparado. Al principio, algunos estudiantes parecían confundidos cuando aparecieron varias preguntas durante la instalación, como elegir una ubicación de almacenamiento o esperar a que se completara el proceso de instalación. Pero, después de explicárselo con paciencia, comenzaron a poder seguir los pasos sin ningún problema.
Hubo un momento divertido cuando uno de los estudiantes, Dika, casi hizo un clic equivocado e instaló el programa equivocado. Se lo dije rápidamente y todos nos reímos juntos. A veces, cosas como esta realmente hacen que el ambiente sea más cálido.
Al final de la clase, les pido que intenten instalar otras aplicaciones en casa y hagan un breve informe sobre lo que aprendieron.
Hoy fue un día lleno de desafíos y emoción. Desde la mañana, el equipo de voleibol masculino que dirigí había sentido la tensión antes del partido entre estudiantes de secundaria en el que participaríamos. Todos los miembros del equipo se reunieron en el campo de la escuela, preparándose y calentando. Había un poco de ansiedad en sus rostros, pero podía sentirla: la pasión por ganar este partido ardía en cada uno de sus corazones.
Cuando llegamos al campo de juego, la atmósfera se volvió más seria. El estadio lleno de vítores de los hinchas de varias escuelas se sumó a la tensión, pero también nos hizo sentir aún más emocionados. Nuestro oponente, el equipo de voleibol de SMA 1, era un equipo muy fuerte. Ya eran conocidos por su juego rápido y sus estrategias inteligentes. Pero estaba seguro de que con trabajo en equipo y espíritu, podríamos ofrecer la máxima resistencia.
Primera mitad
Comenzó el partido y desde el momento en que entramos a la cancha pude sentir la adrenalina subir. Jugamos un buen partido al principio, pero algunos errores técnicos y de comunicación nos dejaron atrás por algunos puntos. Aún así, no quería que el equipo perdiera el ánimo. Seguí animándolos a mantenerse concentrados.
Pude ver cómo algunos de nuestros jugadores clave, como Rafi y Dito, empezaban a organizar mejor el juego. Rafi con su fuerte saque y Dito con su capacidad de leer el juego del rival, poco a poco empezaron a aliviar la presión del equipo contrario. Sin embargo, lamentablemente, la primera mitad tuvo que terminar con una victoria para el equipo SMA 1. Aun así, no nos rendimos fácilmente.
Segunda mitad
Al entrar en la segunda mitad, pude sentir un cambio significativo en nuestro juego. El equipo comenzó a jugar con más calma y confianza. La comunicación entre los jugadores se volvió más fluida y comenzamos a controlar el ritmo del juego. Nuestro poder de contraataque se sintió muy efectivo y el juego rápido que normalmente era la ventaja del equipo SMA 1, ahora lo podíamos manejar mejor.
Cada vez que el oponente anotó un punto, inmediatamente intentamos responder rápidamente. Podía ver las caras esperanzadas de mis compañeros de equipo. Sabíamos que si queríamos ganar este partido, teníamos que luchar con uñas y dientes. Y nuestros esfuerzos dieron sus frutos. Logramos cambiar las cosas y ganar en la segunda mitad por un marcador estrecho. Todos aplaudieron felices, pero sabía que aún teníamos que mantenernos concentrados para la decisiva tercera mitad.
Tercera ronda - Decisivo
La tercera ronda fue la decisiva y no fue fácil. El equipo SMA 1 volvió a demostrar su sólido juego, pero esta vez realmente trabajamos juntos como equipo. No nos basamos solo en individuos, sino que realmente jugamos como una unidad. Podía sentir la energía positiva que se extendía por todo el equipo. Cuando estábamos 2 puntos por detrás, los motivé a seguir jugando con paciencia y confianza. "Recuerden, ¡no perdemos mientras no nos rindamos!", les dije.
¡Y finalmente, después de una larga y estresante lucha, logramos ganar el último set con un marcador de 15-13!
El apoyo de nuestros amigos que estuvieron presentes nos dio un gran sentido de orgullo y alivio. Ganamos, pero más que eso, sentimos la fuerza de la unión y un espíritu de lucha incansable.
Hoy fue un día lleno de lecciones valiosas: la victoria no solo se trata de quién es el más fuerte, sino de quién es el más persistente y nunca se rinde fácilmente. Como capitán, me sentí muy orgulloso de ver la lucha de mis compañeros de equipo, y esta fue una victoria para todos nosotros.
Ojalá que este sea solo el comienzo de nuestro viaje hacia mayores logros. Equipo de voleibol masculino SMA 2, ¡podemos lograrlo!
Por la tarde fui a la cafetería Nongsky y allí conocí a @zulbahri. Tuvimos una reunión con él y charlamos sobre Steemit mientras disfrutábamos de una comida y tomábamos café. Después de terminar de ir a la cafetería, continuamos nuestro viaje a casa.
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