Hola queridos amigos de esta grandiosa comunidad, quiero agradecerles a todos por el apoyo y por los excelentes comentarios que semanalmente recibo de su parte, gracias además a todos los moderadores que siempre estas atentos y prestos a ayudar a sus miembros, mil gracias.

En esta oportunidad quiero compartir con ustedes una gran enseñanza que recibí hace muchos años y sigue viva en mi ser. Todos tenemos la dicha de nacer, de llegar a este mundo de la misma forma pero no venimos a vivir en las mismas condiciones, muchos llegan a familias que tienen los recursos económicos suficientes como para darles una vida cómoda, y otros como yo nacemos en una situación económica diferente, de escasos recursos, pero echados para adelante. En mi familia somos 7 hermanos y mi mamá se hizo cargo de todos, con los pocos ingresos que percibía nos mantuvo económicamente, y nos ayudó a estudiar, vivíamos en un barrio y yo anduve con cualquier tipo de personas pero siempre mantuve mi norte, nunca me deje influenciar, siempre respete las enseñanzas que me daban en mi hogar. Y hoy en día soy un profesional, técnico superior en Informática y licenciado en contaduría, además de toda la experiencia que tengo en mis áreas de trabajo, mantengo mi humildad y algo bien en claro: no importa de dónde vengas ni con quien convivas, el que quiere ser grande, lucha, insiste y persiste hasta que lo logra; siempre con humildad, porque la vida da muchas vueltas, de pronto estamos arriba y en un abrir y cerrar de ojos podemos estar abajo, todas las personas merecen el mismo trato, no sabemos cuándo nuestra salvación podría estar en las manos de alguna de ellas o cuando necesitemos que nos tiendan una mano, por eso, a pesar de que hoy en día soy profesional y eso le inculco a mis hijas, nunca olvido el barrio de dónde vengo, donde tuve mis primeros amigos, ese barrio que me dejo grandes enseñanzas.