Utilizando El Cuento como Herramienta para Enseñar a Niños sobre la Partida Física de un Ser Querido/ #club5050/@steemkidss

Reciban un cordial saludo amiguitos y familia de esta hermosa comunidad, espero se encuentre muy bien.

Hoy les traigo un tema quizás un poco difícil de trabajar con nuestros pequeños, pero necesario abordarlo desde temprana edad, tal es el caso de la partida física o fallecimiento de algún ser querido.

En este sentido consideré pertinente leer un cuento llamado "El Sapo y la Canción del Mirlo" a los niños de las tareas dirigidas de mi hermana @neisys, entre ellos está mi hijo Simón; en estos días por el Halloween han estado jugando en relación a la festividad; sin embargo, en Venezuela y otros países el 02 de noviembre de cada año es para conmemorar el día de los muertos.

Por supuesto para niños de entre 2 y 5 años de edad, el tema de la muerte quizás no es algo que van a entender con facilidad, así ocurra la partida de algún familiar pensarán que está paseando y regresará, como todos los adultos solemos decir: está en el cielo! por ello, hay que buscar estrategias para comunicar y socializar con los pequeños que la muerte también es parte de la vida; además las emociones que podemos manifestar a raíz de este evento, como por ejemplo la tristeza, miedo; entre otros.

“El Sapo y la Canción del Mirlo” del autor Max Velthuijs, me pareció el cuento propicio para realizar la actividad, pues habla de unos animales: sapo, cochinito, pata y liebre; que experimentaron la muerte de un pajarito amigo; al principio no entendían lo que sucedía, hasta que la liebre les explicó lo que estaba pasado, le dieron sepultura a su amigo, sintieron tristeza, se apoyaron, despidieron, continuaron su rutina de vida y al final del día otro pajarito igual a su amigo cantaba para ellos.

Antes de empezar la historia, hice varias preguntas a los niños: si conocían lo que se conmemorada en estas fechas? La mayoría respondió Halloween; también pregunté si un familiar, amigo o mascota se ha ido al cielo? Algunos manifestaron solo la partida física de alguna mascota.

Estuvieron muy atentos a la lectura, interrumpiendo en una que otra ocasión, como todos los niños, con ansias de dar sus aportes. Al final de la historia les hice dos interrogantes: de qué trataba el cuento y qué habían entendido: los niños más grandecitos respondieron que hablaba de un animalito que se va al cielo y sus amigos se despedían de él; por su parte mi hijo respondió que era un cuento de una pajarito que se murió.

En ese sentido, expliqué que todos los seres vivos nacemos, crecemos y en algún momento dejamos de existir físicamente, aunque siempre quedan los recuerdos y el amor que sentimos por esas personas; les comenté que el cuento El Sapo y la Canción del Mirlo es una historia de esos seres que amamos, que se van al cielo; sucesos que nos pueden causar confusión, dolor, lo cual es normal, que con el apoyo de familiares y amigos podemos volver a retomar el día a día.

Sé que quisiéramos que todo lo que rodee a nuestros pequeños sea hermoso, que nada les afecte; la muerte es quizás de esos temas dolorosos que evadimos; ante los ojos de los niños es poco comprensible, pero como adultos sabemos que no todo es color de rosas y es mejor ser lo más comunicativos y sinceros con ellos, utilizar un lenguaje asertivo y apoyarnos en un cuento u otra estrategia para explicar situaciones que tarde o temprano pueden experimentar.

Al final de la actividad les puse un ejemplo a los niños, de la muerte de nuestro perro llamado Rocky Arturo, quien vivió 11 años en nuestra familia, nos dio y le dimos mucho amor; cuando falleció nos dolió mucho, sin embargo aceptamos su partida con respeto; en un espacio de nuestro patio familiar enterramos su cuerpo; en ese mismo lugar sembramos una planta ornamental preciosa como una muestra más de nuestro amor por él, pues Rocky en vida acostumbraba acostarse debajo de la sombra de un porrón que tenía una planta así.

Los niños quisieron ir a visitar la tumba de Rocky, cortaron flores y adornaron la planta que desde su muerte hace 8 años no ha dejado de seguir hermosa y prestarle sombra.

No sé si creas conveniente hablar o no a tus hijos de este tema, pero si quizás a todos nos hablaran desde temprana edad sobre la muerte, la aceptáramos con más respecto, reconociendo las emociones del momento, integrándonos como familia para darnos apoyo, comprensión y de ser necesario buscar orientación psicológica.