Querid@ Mari.

…no sé cómo iniciar esta carta pues debo decirte algunas cosas no del todo agradables. Es el año 2015, en el 2025 habrás experimentado la transformación más grande de tu vida en todos los aspectos…no me creerás también lo sé…en estos momentos te sientes invencible, protegida, segura, estás en el mejor momento de tu existencia. Trabajas todo el día, cantas mientras manejas a todo pulmón, disfrutas tu hogar, estas muy acompañada de familia y amigos, sana, dichosa.

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Iniciaré por agradecerte lo bien que te has portado, toda esa fascinación por aprender, servir a jóvenes serán herramientas importantes para el futuro. El cuidar con amor de tu familia alimentará tu alma para lo que viene no te “amargue” la vida….has sido paciente, honesta, un poco terca (aunque vos digáis que es perseverancia), no te preocupéis por lo “malo” o lo errores que cometiste y cometerás (como humana) habrá un tiempo en el cual los recuerdes todos y te arrepientas hasta del mas mínimo.

Falta poco para que mami se marche y la familia amorosa que en cualquier momento te salvó de todo, se dispersará por el mundo. Sin embargo el indisoluble legado realizado pasará la prueba y seguirás adelante…como siempre, pero sin ellos. Por una razón que no quiero contarte para no entristecer este momento de intimidad entre vos y yo, le perderás el miedo a la muerte, a la soledad, entenderás cuan pocos son los amigos verdaderos, llegaran personas fascinantes y lo mejor que ocurrirá es que tu comunicación con Dios se hará tan interna, tan total que sentirás que solo lo tienes a él y que estás en sus manos…no hay más.

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Siempre dices que eres hija de un “feliz divorcio” ahora siento que de verdad lo forjaste en tu ser para superarlo y ayudar a mami…tu hijo tiene 15 años disfrútalo aun mas, vive sus experiencias desde lejos…déjalo en mayor libertad. Yo querido, la existencia cambia en un minuto, lo vivirás, de manera que llénate de buenos recuerdos desde ahora. Suelta todo nada material importa… ¿recuerdas cuando lloraste por el carro que te robaron?...era una tremenda tontería…Gracias por ser tan genuina…en diez años absolutamente nada de ti y en ti será igual solo esa esencia de tu alma que te mantendrá humildemente agradecida de pie y con la mirada en el cielo.

PD: que bueno ha sido escribirte esta carta…aunque ya no seas la misma, todo lo vivido será siempre una bendición, una lección o ambas. …te amo.

@edgardgonzalez @anailuj1992 @rashel