MIERCOLES DE LITERATURA/ RELATO/ Único sobreviviente,

Quise entrar en la moda de los emprendedores criando gallinas, aprovechando el amplio patio de la casa de mi hijo, las aspiraciones eran pocas seis ponedoras era suficiente para ayudar al presupuesto familiar. Compré un gallo y una gallina, ellos serian los progenitores, quería gallinas criollas no les daría alimentos patentados.

Pronto la gallina comenzó a poner y empollo 12 huevos y nacieron los 12 pollitos, pero de pronto empezaron a desparecer, sin conocer el motivo pensamos que serian los ratones, culebras o algún gavilán que andaba por las matas, día a día el asunto se repetía de 12 bajaron a 8 después a 5, un día mi hijo encontró en el patio al ultimo pollito con una patica aporreada lo recogió acomodo en una caja hasta que sano.



Con el constante manoseo el pollito sobreviviente se acostumbro a correr detrás de nosotros como un perrito, a veces vuela para alcanzarnos, le gusta montarse sobre mis pies allí se queda hasta que lo quito, pero al descuidarme vuelve a subirse, es una manía porque también se sube en los pies de mi hijo.

Aun no vuela alto, pero se impulsa del piso y hace escala en cualquier objeto cercano y de allí a otro, hasta llegar donde quiere ir, de esa forma sube a la mesa cuando escribo en la computadora y se dedica a picotear todo lo que llama su atención.

Sigue durmiendo en su caja para que no puede salirse, porque de quedar las puerta de los cuartos abiertas es capaz de volar a las camas buscando el contacto humano. Este pollito responde al llamado cuando no esta cerca al decir pio pio viene rápido.

El proyecto del emprendimiento entró en receso hasta descubrir y solucionar el problema del o los depredadores.

Gracias amigos virtuales por leer mi publicación saludos y hasta pronto.

Todas las fotografías son de mi autoria, tomadas con un celular Samsung Galaxy A20.