Lo que nunca dije / Le raspé las fresas a la vieja de la finca

¿Sueles callar antes que herir susceptibilidades?

En realidad, me la he pasado casi siempre en esa situación, cerrando el pico para no meterme en problemas o para no bajarle la moral a los demás. Por eso hay un refrán que dice: “En boca cerrada no entran moscas”. En algún lugar de la Biblia se dice que la lengua es parecida a un animal al que es necesario saber controlar, porque a través de ella tenemos la habilidad tanto de bendecir como de maldecir.

Pero a pesar de que la mayor parte de las veces he muerto callado, algunas veces no me he podido contener y me he salido de mis casillas.

¿Qué tipo de cosas o situaciones acostumbras a callar?

Por supuesto, uno es propenso a no contar los pecados más candentes. Recuerdo que cuando yo era un chiquillo una vez mi abuela me aconsejó: “Cuidado y usted se va a meter en la finca de doña Fulana. Hace unos días atraparon allá a varios muchachitos raspándole las fresas y se los llevaron a la policía”. Yo le mostré atención a lo que ella me decía, pero la realidad era que hacía poco yo me había saltado la cerca de aquella finca y me había comido como medio kilo de fresas.

Otra vez fui testigo de un hecho bochornoso, puesto que la mujer de un amigo mío le estaba siendo infiel con otro sujeto, pero jamás fui capaz de contarle a mi amigo el motivo por el cual tenía en la cabeza unos cuernos como de caribú. Bueno, eso no hizo falta, porque con el tiempo él mismo terminó percatándose de las andanzas secretas de su exesposa.

Lo otro es que la situación política en mi país, Venezuela, es patética y, cuando estoy en la calle, con el fin de no estresarme, trato a lo sumo de no involucrarme en conversaciones que se centren en ese tema.

¿Crees que está bien callar aquellas cosas que te han lastimado?

Las cosas malas que los demás alguna vez nos hicieron, lo mejor del caso es no refregárselas en la cara a sus autores, porque nosotros alguna vez le fallamos a una o a otra persona y para nada nos gustaría que de repente vinieran y nos refregaran en el rostro lo malo que les hicimos. Es como aplicar lo que aconsejan las antiguas escrituras: “No hagas a los demás lo que a ti no te gustaría que te hicieran”.

¿Qué opinas de las políticas de Steemit respecto al sistema de votación a los autores, los SLC (Steemit Learning Challenge), la quema de steem y el programa de apoyo a las comunidades?

Creo que hay ciertas situaciones “ruidosas” en cuanto a la votación de los autores, por ejemplo, noto que hay comunidades cuyos moderadores “se pagan y se dan el vuelto”; es decir, lo mejorcito se lo llevan ellos. Lo otro es que veo que hay varios niveles de curadores (1, 2, 3, 4, 5…), siendo los más altos los que menos pagan. El problema que existe es que si una publicación de alta calidad es votada por uno de los altos, el reconocimiento no es acorde al esfuerzo del autor.

Lo otro es que los “apagados” de steems no deberían verse como pecados mortales, ya que, se supone, que ese dinero pertenece al usuario que se lo ganó, y ese es su derecho.

¿Qué opinas de esta frase del filósofo Francesc Torralba?

Existe un silencio culpable, el de la buena gente que calla cuando se comete una injusticia, ya sea por miedo o por pudor.

Se dice que cuando hay injusticias de por medio los que callan se convierten en cómplices. Pero ¿por qué el miedo? Es probable que se trate de una cuestión que, por andar de bocones, nos puede incluso acarrear hasta la muerte. Por otra parte, está el pudor, la vergüenza de involucrarnos en problemas espinosos como los líos de faldas.

De todas maneras, en democracia lo ideal es que a través de la unión de la comunidad es posible protestar en contra de cualquier injusticia.

Fuente

_{Invitación: @naty16, @paholags, @elprofe62}